DesiertoSample

Dios quiere que tengas una relación con Él antes de que tengas una relación con la bendición
¿Te acuerdas de las promociones de marketing que mencionamos días atrás? Seguro, alguna vez, buscaste la “tapa rosca marcada” para canjearla por figuritas, álbumes o premios. O ahora, cuando mandas un código por WhatsApp para entrar a un sorteo y soñar con un PlayStation o una tablet. Es la lógica de toda promoción: compras algo esperando recibir algo más a cambio.
El problema es que muchos viven su fe de la misma manera, como si la relación con Dios funcionara con “tapas”:“Señor, ya oré un mes entero, ahora concédeme lo que pedí.” Pero Dios no está en promo. Su bendición no está en venta. Su gracia no se compra.
En Juan 6, la multitud seguía a Jesús no porque habían entendido sus milagros, sino porque querían más pan. Él les dijo:“Les digo la verdad, ustedes quieren estar conmigo porque les di de comer, no porque hayan entendido las señales milagrosas.”
Ese es el problema. No está mal acercarnos a Jesús por necesidad —todos lo hacemos alguna vez— pero sí está mal quedarnos solo ahí, pensando que Él es un repartidor de bendiciones. Jesús no vino a darte pan, Él vino a ser tu pan. No vino a darte agua, vino a saciar tu sed para siempre.
Mucha gente se frustra con frases como:“Esto de Dios no está funcionando” o“Si Él no me responde, doy la vuelta y me voy.”
La multitud que siguió a Jesús cayó en ese error. Cuando Él dijo:“Yo soy el pan de vida,” murmuraron:“Esto es muy difícil de entender.” Y muchos lo abandonaron. Llegaron a su límite.
La pregunta es inevitable: ¿cuál es tu límite? ¿En qué punto dices: “Si Dios no me da lo que quiero, me voy”? Pedro respondió con lo que debería ser nuestra convicción:“Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna."
El desierto te confronta con esta realidad: ¿amas más al autor de la bendición o a la bendición misma? Israel quería el maná, no necesariamente al Dios que daba maná. Y Jesús tuvo que recordárselos:“No fue Moisés quien les dio pan del cielo, fue mi Padre. Y ahora Él les ofrece el verdadero pan.” El desierto es incómodo, pero quita las ilusiones y deja lo esencial, si no tienes nada más que a Dios, ¿te basta?
Recuerdo un congreso con Marcos Witt predicando, dijo algo así como:“Dios tiene guitarras, teclados, baterías para aventar, lo que no tiene, porque es tuyo y tú decides a quién se lo das, es tu corazón”.
Circula el mito urbano de artistas que han vendido su alma al diablo a cambio de fama o fortuna. No puedo asegurar que sea verdad o que sea falso, pero sí sé una cosa: con Dios las cosas no son así. Tú no puedes darle a Dios tu corazón como moneda de cambio, porque su bendición no está en venta.
Cuando le entregas tu vida a Cristo, no lo haces para comprar su favor, lo haces porque Él ya te amó primero. No es transacción, es respuesta.
La gracia de Dios no es la “tapa premiada” que te da acceso a la bendición. Es un regalo. No lo merecías, yo tampoco. No lo podíamos comprar y aún así nos lo dio.
Por eso, cuando le dices:“Jesús, tú moriste por mí, yo viviré para ti”, no estás negociando, estás respondiendo. No lo haces para que Él te bendiga más, lo haces porque ya lo hizo todo en la cruz.
Reflexión
Tal vez hoy estás tentado a medir tu fe en función de lo que recibes. Pero recuerda: Jesús no quiere que tengas primero una relación con la bendición, quiere que tengas una relación con Él.
👉 ¿Seguirías a Jesús incluso si no recibes lo que tanto anhelas?
👉 ¿Es la bendición tu parámetro de respuesta a Jesús?
About this Plan

¿Qué haces cuando la fe se seca? Cuando orar ya no emociona, la iglesia cansa y Dios parece distante. Eso se llama ‘desierto’, y lejos de ser un castigo, puede convertirse en la antesala de tu mayor encuentro con Dios. En este plan de 30 días aprenderás que el desierto revela, forma, prepara y libera. Lo que parecía tu peor temporada, puede ser el camino hacia la tierra prometida. El desierto no es tu final, es el inicio de algo nuevo.
More
Related Plans

Lies & Truth Canvas

Ruins to Royalty

When God Says “Wait”

And He Shall Be Called: Advent Devotionals, Week 5

From PlayGrounds to Psychwards

The Judas in Your Life: 5 Days on Betrayal

Blessed Are the Spiraling: 7-Days to Finding True Significance When Life Sends You Spiraling

When God Doesn't Make Sense

War Against Babylon
