YouVersion Logo
Search Icon

DesiertoSample

Desierto

DAY 24 OF 30

Rodeados de Dios

Esta semana de devocional hablamos sobre el nombre de Dios y su relación con la respiración. Cuando este mismo mensaje fue predicado, recibí de quienes lo oyeron comentarios de cómo esa idea les impactó profundamente. ¿Será posible que, cada vez que respiramos, estamos pronunciando el nombre de Dios? Más que un romanticismo, es una realidad extraordinaria.

La Biblia lo dice así:“En Él vivimos, nos movemos y existimos.” (Hechos 17:28). Eso significa que estamos rodeados por Dios. Su presencia no es ocasional ni intermitente; es la atmósfera en la que respiramos y la realidad que sostiene nuestra existencia.

El Salmo 139 lo describe de una manera poética y poderosa:“Si subo al cielo, allí estás tú; si desciendo a la tumba, allí estás tú. Si cabalgo sobre las alas de la mañana, si habito junto a los océanos más lejanos, aun allí me guiará tu mano y me sostendrá tu fuerza.” No importa a dónde vayamos, Dios ya está allí.

Años atrás, cuando Jazôn se reunía en nuestro salón anterior, solíamos cantar una canción basada en este salmo:“Me tienes rodeado por completo, estoy bajo tu control.” Esa es la idea central, no hay lugar al que podamos huir de la presencia de Dios. No existe espacio fuera de su amor.

Cuando era joven, cantábamos otra canción sencilla pero profunda:“El amor de Dios es maravilloso. Tan alto que no puedo ir arriba de él, tan bajo que no puedo ir abajo de él, tan ancho que no puedo ir afuera de él. ¡Cuán grande es el amor de Dios!”

Y esa es la verdad, Dios no solo ama como un acto ocasional. Él es amor. Cada cosa que hace, cada aspecto de su carácter, cada rasgo de su personalidad, es una manifestación de ese amor.

No puedes salir de ese amor, no puedes escaparte de él. Incluso cuando lo ignoras, sigues respirando el aire de su gracia.

A veces he escuchado a personas decir cosas equivocadas como: “Si Dios está en todo, entonces también es el pecado, las enfermedades o el mal.” Esa idea no es correcta.

Dios no es la maldad, ni es la consecuencia de nuestras metidas de pata. Él no es el pecado ni la injusticia. Él es la solución. Él es el Salvador de nuestros pecados, el transformador de nuestra realidad, el que nos regenera y nos hace nuevos.

Cuando decimos que “Él es todo”, nos referimos a que todo lo que es verdadero, puro, justo y santo encuentra su origen en Él. En su presencia vivimos, nos movemos y existimos.

Comprender que estamos rodeados de Dios debería cambiar nuestra manera de vivir. No es solo una frase bonita para colgar en un cuadro; es una realidad práctica.

Si estoy rodeado de Dios, entonces no hay momento en el que esté verdaderamente solo. Si estoy rodeado de Dios, entonces no hay circunstancia que me pueda separar de su amor. Si estoy rodeado de Dios, entonces mi vida tiene que reflejar esa conciencia en cada decisión, en cada palabra, en cada acción.

Romanos 1:20 lo explica:“Desde la creación del mundo, todos han visto los cielos y la tierra. Por medio de todo lo que Dios hizo, ellos pueden ver a simple vista las cualidades invisibles de Dios: su poder eterno y su naturaleza divina. Así que no tienen ninguna excusa para no conocer a Dios.”

Dios es evidente en todo lo que nos rodea. Cada amanecer, cada respiro, cada detalle de la creación nos grita que estamos inmersos en su presencia.

Reflexión

Estás rodeado de Dios. No importa dónde estés, en la oficina, en el auto, en la cocina, en el hospital, en un momento de celebración o en un valle de lágrimas… Él está allí.

👉 Si de verdad crees que estás rodeado por Dios, ¿qué cambiaría en tu manera de vivir?

👉 ¿Cómo impactaría tu actitud diaria el recordar que nunca sales de su presencia?

👉 ¿Cuál va a ser tu actitud y tu modo de hacer las cosas entendiendo que el Señor te rodea en tu diario vivir?

About this Plan

Desierto

¿Qué haces cuando la fe se seca? Cuando orar ya no emociona, la iglesia cansa y Dios parece distante. Eso se llama ‘desierto’, y lejos de ser un castigo, puede convertirse en la antesala de tu mayor encuentro con Dios. En este plan de 30 días aprenderás que el desierto revela, forma, prepara y libera. Lo que parecía tu peor temporada, puede ser el camino hacia la tierra prometida. El desierto no es tu final, es el inicio de algo nuevo.

More