YouVersion Logo
Search Icon

Santos, No SuperhéroesSample

Santos, No Superhéroes

DAY 7 OF 7

Un ejemplo contagioso

La santidad no es un concepto que se explica con palabras teológicas complicadas, diagramas o manuales de 300 páginas. Tampoco es una etiqueta para parecer “más espiritual”. No. La santidad es algo que se ve. Se respira. Se reconoce. Es esa luz que irradia de la vida de quien camina verdaderamente con Dios, aunque no lleve túnica ni hable griego antiguo.
Tomemos a Smith Wigglesworth, por ejemplo. No era un profesor de seminario, no tenía un canal de YouTube con millones de seguidores, ni un currículum ministerial perfecto. Era un plomero. Sí, leíste bien: un simple plomero. Pero tenía un hambre de Dios que lo hacía extraordinario. Oraba con fervor, leía la Palabra como si fuera oxígeno y vivía con una pasión que ardía. Y Dios lo usó para sanidades, milagros, transformaciones radicales.
Pero ojo: no era un superhéroe. No tenía superpoderes, sino un corazón consagrado. Y esa es la verdadera clave: no tienes que ser perfecto, tienes que ser completamente de Dios. Totalmente Suyo. Incluso con tus límites, tus luchas, tus días difíciles.
¿Sabes cuál es la buena noticia? Que tú también puedes vivir una vida que “grite” santidad. No con gritos religiosos, sino con decisiones diarias. Con coherencia entre lo que crees y lo que haces. Con una vida llena del Espíritu Santo que, incluso en silencio, habla fuerte.
No hace falta una aureola, sino un corazón encendido. Y el tuyo puede estarlo. Solo basta decir: “Aquí estoy, Señor. No soy perfecto… pero soy real".

Ora esta sencilla oración:
Jesús, gracias por recordarme que no me pides perfección, sino pasión. Te doy mi corazón. Hazlo un ejemplo contagioso de Tu santidad. Amén.

Con todo mi cariño y deseo de edificación,
Pastor Carmelo Orlando

About this Plan

Santos, No Superhéroes

¿Cuando escuchas la palabra “santidad” te dan ganas de salir corriendo? Tranquilo, no estás solo. Demasiado a menudo, la santidad nos parece una meta para unos pocos elegidos, un objetivo inalcanzable. Pero la verdad es que Dios no nos llama a ser perfectos: nos llama a caminar con Él, cada día, con sinceridad y deseo. Este plan bíblico te acompañará en un recorrido sencillo, práctico y real, para descubrir que la santidad no es una jaula… es libertad. No es una carga que llevar, sino un camino que vivir con alegría.

More