Santos, No SuperhéroesSample

¿Demasiado santo para mí? ¡Para nada!
¡Cuando oyes la palabra “santidad”, te dan ganas de correr… pero en dirección contraria! Tranquilo, no eres el único. A menudo nos imaginamos la santidad como una montaña imposible de escalar, algo reservado para monjes en clausura o “súper-cristianos” con aureola incorporada y la Biblia siempre abierta sobre un atril de oro. Y nosotros, con nuestras caídas, nuestras luchas, y quizás hasta con un poco de “mal olor” en el corazón en vez de fuego espiritual, nos sentimos fuera de categoría.
Pero aquí va la buena noticia: Dios no te llama a algo que no puedas vivir. Si te llama a la santidad, es porque también te da los medios para caminar en ella. La santidad no es un nivel por desbloquear como en un videojuego, ni una condición que alcanzar para ganarte puntos en el cielo. Es un camino. Es decirle “sí” a Jesús cada día, incluso cuando estás cansado, confundido o tentado a dejarlo todo por una maratón de Netflix.
La santidad nunca ha sido sinónimo de perfección. Es dirección. Es elegir el camino correcto, incluso cuando es cuesta arriba. Sí, tal vez tropieces. Sí, a veces te detienes a respirar. Pero estás subiendo. Y Dios no te observa con una libreta para anotar cada error: Él camina contigo, te levanta y te anima.
Piensa en la santidad como una subida: te hará sudar, te hará pensar, te pondrá a prueba… pero en la cima está el panorama más hermoso: un corazón libre, un espíritu encendido y una vida que refleja a Jesús. ¿Y sabes qué? Realmente vale la pena.
Ora esta sencilla oración:
Señor, ayúdame a no desanimarme frente a la palabra “santidad”. Hazme ver que es un camino por vivir, no un trofeo por mostrar, y que Tú estás conmigo, paso a paso.
Scripture
About this Plan

¿Cuando escuchas la palabra “santidad” te dan ganas de salir corriendo? Tranquilo, no estás solo. Demasiado a menudo, la santidad nos parece una meta para unos pocos elegidos, un objetivo inalcanzable. Pero la verdad es que Dios no nos llama a ser perfectos: nos llama a caminar con Él, cada día, con sinceridad y deseo. Este plan bíblico te acompañará en un recorrido sencillo, práctico y real, para descubrir que la santidad no es una jaula… es libertad. No es una carga que llevar, sino un camino que vivir con alegría.
More
Related Plans

Deep Roots, Steady Faith

Real. Loved. Strengthened: 7 Days With God

The Father Lens: Helping Your Kids See Who God Is Through Who You Are

Grace & Truth

Marry Me

Parenting Through God’s Lens: Seeing Your Child the Way God Does

The Invitation of Christmas

The Single Season

Even in the Shadows: Living With Depression
