ORANDO POR DIRECCIÓN DIVINA

En el mundo en que vivimos todo nos insta como debe ser nuestra manera de vivir, los medios de comunicación como la televisión, YouTube, Instagram, Facebook, X (Twitter). En cada uno de estos medios quieren moldearnos a su manera de pensar, quieren dirigir nuestros pensamientos y acciones e inconscientemente muchas de las veces lo logran.

Perdemos la batalla contra los medios de comunicación que están siendo controlados por el príncipe de este tiempo (Satanás). Quieren dirigirnos a ideologías, actitudes, hacia una aparente “libertad” ya se de género, expresión o pensamiento, quieren someter nuestros intelectos para que creamos lo que otros digan a pesar de no tener fundamentos reales.

Hace tiempo en el área donde trabajo, constantemente se dan oportunidades para compartir acerca de lo que Dios dice en Su Palabra, muchas veces las conversaciones suben de tono por parte de los que están en una posición distinta a la mía. Cuando les explico acerca del pecado, de como Dios no tolera el pecado, muchas de las veces las personas se molestan, incomoda e incluso han llegado a insultar mi fe de una manera sarcástica. Pero, hace unos días sucedió que mientras estábamos dialogando sobre la ideología de género y la homosexualidad, una persona comienza a decir que esto es lo correcto, y comencé a hacer preguntas para saber quién estaba influenciando su manera de pensar. Lo que pude concluir fue que esta persona estaba siendo dirigida por el sentimiento que se ha impregnado en la sociedad de que la homosexualidad no tiene nada de malo, y no en el fundamento científico y bíblico acerca de estas verdades.

Lo que quiero enfatizar es que el corazón de esta persona estaba siendo dirigido por filosofías meramente humanas. La lucha en el corazón humano también consta de determinar quién dirige, ya sea Dios o nuestro adversario. La oración de Pablo a los Tesalonicenses deberíamos adoptarla y hacerla nuestra, porque sin darnos cuenta, hay una lucha para controlar y dirigir nuestros corazones y si nosotros no nos desbordamos hacia el Señor, cualquier otra fuente nos dirigirá. ¿Quién esta dirigiendo tu corazón? Aún más allá, ¿hacia que cosa está siendo dirigido?

La oración de Pablo es que los corazones de los Tesalonicenses sean dirigidos hacia el amor de Dios, el único que puede satisfacernos y también a la perseverancia en Cristo.

Estas oraciones son cruciales para cada cristiano, Jesús nos manda a permanecer en Él y en Su amor (Jn 15:10) Si no permanecemos en Él será evidente que seremos dirigidos por alguien más. La realidad es que siempre estamos dirigidos, pero; ¿por quién estás siendo dirigido tu? ¿por Dios? Espero que sí. Podemos orar para conocer más la voluntad de Dios ante cada decisión y circunstancia en nuestra vida, que Dios nos dirija siempre hacia su Ser mismo.

● Adora: Adora a Dios por su gran amor que ha sido demostrado en Jesús, porque en ningún otro lugar seremos mejor dirigidos que en su amor.

● Agradece: Agradece a Dios porque es el que nos ayuda a perseverar, dándonos dirección y apuntandonos a Su Hijo.

● Confiesa: Confiesa que hay áreas en tu vida que no están siendo dirigidas por Dios, en pensamiento o acciones y que no has vivido conforme a lo que Dios demanda.

● Suplica: Suplica a Dios que te un corazón dirigido por Él, donde puedas entender más su gran amor y que te ayude a perseverar durante el caminar en este mundo