ORANDO POR LA FE DE OTROS

¿Has pensado en cómo son tus oraciones? Nuestras oraciones, por lo general, o en muchas ocasiones, están enfocadas en: nuestras necesidades, objetivos, deseos y anhelos. Incluso, bastante de esas oraciones son por las necesidades por las cuales están pasando otros; y no está mal, es algo válido y es bueno que lo hagamos de esa manera. Ojalá oraramos más por todas estas cosas, sin embargo; algo que quiero que reflexionemos es en: ¿Cuántas veces hemos dado gracias a Dios por la fe de nuestros hermanos?

Siempre damos gracias, por la salud, el bienestar, nuestra familia, etc. Sin embargo, no es muy común que hagamos oraciones dando gracias por la vida de fe de otros.

Pablo menciona que él da gracias a Dios, y la razón del agradecimiento de Pablo es que “por todo el mundo se habla de la fe” de la iglesia en Roma. Imagina por un momento, el impacto que estaba teniendo la vida de los creyentes en Roma que se hablaba en todo el mundo de ella. Eso conmovía el corazón de Pablo, aún más allá de solo conmoverse, esto lo movía a la acción, Pablo era movido a orar.

¿Alguna vez has considerado lo beneficioso que es para tu bien espiritual observar la fe de otros como ejemplos de servicio y amor al Señor? El ejemplo de otro puede impactar nuestra vida, incrementando nuestro crecimiento espiritual. Hay muchas maneras en las cuales podemos dar gracias. Podemos agradecer el comportamiento de otro durante las luchas, podemos dar gracias porque un hermano en la fe se mantuvo firme ante las tentaciones, podemos agradecer que nuestro hermano ha dado pasos de fe, podemos agradecer que las personas a las que amamos están creciendo en madurez, al amar a los demás, al sacrificarse por otros, al ser generosos, etc. Hay muchas cosas por las cuales podemos orar y dar gracias, pero no siempre nos tomamos el tiempo para esto. En realidad hay un gran beneficio en hacerlo. Nuestra alma es bendecida al ver la vida de otros, y no sólo debiéramos ser conmovidos por ello, al igual que Pablo en nosotros se debe producir un deseo de orar y agradecer por otros.

Piensa en como Pablo imploraba poder ver a los hermanos de la iglesia de Roma. Eso muestra un profundo amor por ellos. Pablo amaba a estas personas. Quizá pudiéramos pensar lo mismo, te invito a pensar en aquellas personas que amas y las cuales puedes dar gracias a Dios por su fe. Piensa en cómo han impactado tu vida y ora por ellos. Orar también es una muestra de amor, Pablo, aunque aún no se le había permitido estar con los Romanos, quizá no podía estar físicamente con ellos, pero sí que podía orar. El amor era el motor para orar por otros. Ama a otros mientras oras.

Pudieran orar de la siguiente manera:

● Adora: Adora a Dios por su sabiduría al darnos un cuerpo de hermanos al cual pertenecemos.

● Agradece: Agradece a Dios por aquellos hermanos que con su ejemplo, han sido de ánimo a tu vida y de ejemplo; recordándote a Jesucristo y su obra.

● Confiesa: Confiesa que no has sido tan intencional como para reconocer la vida de los que te rodean como un ejemplo y orar más por ellos.

● Suplica: Suplica a Dios que te permita orar y agradecer más por la fe de los que te rodean, de aquellos que han venido a ser parte de tu familia en la fe.