ORANDO POR LA IGLESIA

Como creyentes conocemos y entendemos que la iglesia a la cual asistimos no siempre es perfecta, en ella encontramos personas de todo tipo. Personas las cuales son más agradables a nosotros o incluso personas a las cuales no son del todo nuestro agrado. Sin embargo, en la asombrosa iglesia de Cristo, estas personas tienen un propósito particular y son beneficio para toda la iglesia. Si, aun aquel hermano al cual nos es difícil amar.

La iglesia de Corintio fue una iglesia con demasiadas controversias, estaba llena de problemas. Pablo los exhorta en diferentes ocasiones y de distintas formas, y a pesar de la situación de la misma, Pablo dice algo increíble, Él siempre da gracias por la iglesia de Corinto. ¿Cómo es posible que Pablo dé gracias por ellos? ¿Aunque estén llenos de problemas? ¿Aunque haya pleitos y diferencias?

Quizá la iglesia a la que asistes no es como la de Corinto, pero como bien sabes, al tener relaciones interpersonales, muchas veces llegarán problemas o diferencias. Lo que quiero decir es que, aunque la iglesia a la cual asistimos creamos que no es lo que debe ser, sabemos que es Dios quien formó a la iglesia. Y Pablo conocía esta realidad, aunque hubiera problemas al por mayor en Corinto, Pablo da gracias a Dios por ellos, pero esto es por la gracia que se les fue dada en Cristo Jesús. Eso es genial, ya que eso significa que, sin importar cómo sea la otra persona, o cómo soy yo, tengo la fe que en Cristo a ambos se nos ha dado gracia. ¿Acaso alguien es merecedor de la gracia? La pregunta misma es una contradicción porque la gracia no se puede merecer, dejaría de ser gracia en sí misma. Todos los hijos de Dios han sido cubiertos por la gracia de Dios, no hay nadie más que otro; por lo cual si Dios se ha tomado el esfuerzo por amar a los que Él ha llamado y dar gracia, nosotros también debemos amarlos, no por lo que son en sí, sino más bien por lo que Dios ha hecho y es así cómo podemos dar gracias a Dios por todos nuestros hermanos.

Como creyentes debemos agradecer a Dios por la familia de la fe, porque así como me ha cubierto a mí con su gracia Él lo ha hecho con mis hermanos. Es por ello que Pablo da gracias a Dios por Corinto, es por ello que nosotros también podemos dar gracias a Dios por nuestros hermanos, por las personas a las cuales Dios nos ha unido.

Aún más todos aquellos que hemos puesto nuestra fe en Él, sabemos que llegaremos a estar con Él. No por nuestros méritos, no por nuestros esfuerzos, no por quienes somos, sino solo por su gracia, y Pablo lo recalca, “Fiel es Dios” esa es nuestra garantía, Su carácter perfecto que nunca cambia, si Dios prometió salvarnos y llevarnos con Él el cumplirá por que es Fiel. Piensa esta verdad, abraza esta verdad, ora y agradece por esta verdad. Dios es Fiel con todos sus santos, Él nos sostendrá. Ora y agradece por la iglesia que Dios nos ha dado, confiando en que Él ha dado gracia y que Dios será fiel todo el tiempo.

Puedes orar de la siguiente manera:

● Adora: Adora a Dios por la gracia que se nos ha sido dada en Cristo, reconociendo su fidelidad e inmutabilidad. Dios no fallará y no cambiará de parecer.

● Agradece: Agradece a Dios por la familia de la fe que ha puesto a tu alrededor, que han sido cubiertos por la gracia de Él así como tú has sido cubierto; agradece que es Dios quien te mantiene firme junto a otros.

● Confiesa: Confiesa que no has sido agradecido muchas veces por la iglesia local en la cual Dios te ha puesto y todas aquellas ocasiones en la cual no has puesto tu confianza en el carácter fiel de Dios.

● Suplica: Suplica a Dios que te de un corazón agradecido por la iglesia local a la cual asistes, para que puedas ser más amoroso sabiendo que Dios es fiel y te ayudará.