ORANDO POR UNA FE ACTIVA Y FIRME

La mayoría de las veces de nuestro enfriamiento Espiritual se ve reflejado con falta de oraciones sinceras y profundas delante de Dios, con oraciones poco efectivas, es decir que, pedimos mal. Sin embargo ¿Cómo determinamos una oración efectiva? Eso es cuando oramos la misma palabra de Dios, mis sentimientos no son determinantes para una oración efectiva, mis emociones no son señal de una oración efectiva; mi situación actual tampoco debe ser un determinante para ello.

Sin embargo, la oración efectiva debe estar determinada por orar la Palabra de Dios. Es decir que, si tu oración está motivada por las Escrituras, orando la voluntad de Dios, tú puedes confiar en que tu oración fue efectiva. Dios nos escucha, y siempre responde de alguna manera u otra (Otra cosa es que nos responda como nosotros deseamos) Pero, Dios siempre responde.

Como creyentes y seguidores de Cristo, nuestras obras tienen mucho que ver para dar testimonio de que hemos sido salvados por Dios, es decir que nuestra fe como se dice en Santiago debe estar acompañadas de las obras; el creyente fiel debe mostrar su fe y esto lo hace por medio de sus obras (St 2:18).

Pero, hay algo que debemos tener en mente y es que cuando en nosotros sucede un enfriamiento espiritual, donde primero se ve afectado es en nuestra intimidad con Dios, dejamos de orar y leer. Es por esto que el cristiano que busca ser fiel a su Salvador debe estar pendiente de su relación personal con Dios, debido a que si él (El creyente) descuida esa relación, se verá afectado en todas las áreas de la vida.

¿Qué pasa cuando mi relación con Dios es descuidada? Se produce algo negativo en las áreas que Pablo menciona en el pasaje leído, esto afecta negativamente nuestra obra de fe, esto es que dejamos de dar pasos de fe. Comenzamos a ver aspectos terrenales y a confiar en ellos, mis circunstancias comienzan a ser determinantes, como si no hubiera más opciones y dejamos de confiar en Dios, dejamos de ser activos en dar frutos como amor, gozo, paz, generosidad, etc. También, afecta de manera negativa nuestro trabajo de amor, es decir, dejamos de lado la importancia de amar al prójimo, a nuestros hermanos, la comunión para de ser algo importante y vital a algo que puedo dejar de practicar.

Pero algo que impacta fuertemente de forma negativa es en nuestra firmeza en la esperanza de vida eterna que ha hecho nuestro Señor.

Dejamos de vivir y actuar conforme a la esperanza de los cielos, como si no hubiera un Reino creado por nuestro Señor, preparado para todos aquellos que han puesto su confianza en Él. Dejamos de amar, nuestro gozo se esfuma, nuestro propósito es suplido por cualquier cosa terrenal y vana que, como las Escrituras enseñan, son cosas pasajeras.

La pregunta aquí qué podemos hacer es, ¿cómo es mi relación con Dios actualmente? ¿Estoy disfrutando de las bendiciones que Dios da? ¿Cómo está siendo mi vida a la luz de la Esperanza que Cristo me ha dado?

Hermano, ten algo en mente y abrázalo con todo tu ser, si tú oras por tener una obra de fe activa, comenzar en el trabajo de amor para con los que te rodean y orar para que Dios afirme tu corazón en la esperanza. ¡Serás respondido! Ora para que puedas dar fruto de esta verdad, deja de lado la circunstancia en la que estás, tus dudas, temores e inseguridades y ven en oración a aquel que puede afirmar nuestros corazones, y ten la confianza que tu oración será efectiva porque estás orando la voluntad de Dios para nosotros. Pablo daba gracias a Dios por la vida de los Tesalonicenses porque eran ejemplo de una vida entregada a Dios, ora para que puedas hacer lo mismo en el contexto donde te desenvuelvas.

Quizá pudieras orar de la siguiente manera:

● Adora: Adora a Dios porque solo Él nos da un propósito y una esperanza, sabiendo que Él es fiel y cumplirá lo que promete.

● Agradece: Agradece a Dios por tener una iglesia en la cual puedas demostrar libremente el amor que has recibido de parte de Dios, ¡agradece a Dios por ese amor demostrado en Cristo!

● Confiesa: Confiesa que muchas veces descuidamos nuestra intimidad con Dios, y dejamos de tener una fe activa, un amor genuino y no valoramos la Esperanza que Cristo ofrece.

● Suplica: Suplica que Dios te permita identificar oportunidades para amar, servir y obedecer su voluntad. Que puedas crecer en tu vida para tener fe, amor y esperanza en Él.