SOY COMO ELLAS - 52 Mujeres bíblicas para REPARAR TU VIDA luego de un divorcio, viudez o separación Sample

ANA

APROVECHA ESA SEGUNDA OPORTUNIDAD

Esta anciana de 84 años estuvo casada solamente durante siete años. Enviudó siendo muy joven y desde entonces se dedicaba a estar en el templo. Debió ser muy bien conocida por allí, ya que estaba día y noche alabando a Dios. Jesús tenía 40 días de nacido cuando ella presenció el momento en que José y María llevaron a Jesús para ser presentado a Dios en el templo. Ella tuvo la oportunidad de ver al niño Jesús y desde entonces ella añadió una tarea más a lo que ya ella hacía en el templo. Se dedicó a dar la buena noticia del nacimiento de Jesús al decirle a todos los que allí llegaban. Es increíble como esta mujer dedicó la segunda oportunidad que Dios le dio luego de su viudez para servir a otros. Muchas mujeres viven debatiendo que deben hacer con una segunda oportunidad, si deben volver a casarse, estudiar, mudarse. La mayoría de las mujeres sin marido tienen en su corazón el deseo de volverse a casar, mientras otras no les interesa esa posibilidad y eso también es aceptable.

De esta viuda productiva podemos aprender que:

• Cada mujer sin marido debe descubrir la razón de la afirmativa o negativa sobre volver a casarse para saber que su decisión no es basada en amargura, resentimiento, deseo de compañía, impulso sexual, frustración, presión social o necesidad financiera, sino porque realmente es lo que desea su corazón. “Quien se casa hace bien, y quien no se casa, hace mejor" (1 Corintios 7:38).

• Las mujeres sin marido deben analizar en que ocupan el tiempo extra que se supone que le sobre al no tener que atender una pareja. Procura ocuparte en cosas productivas para no estar nostálgica, investigando la vida de los demás o deprimida.

• Este tiempo es adecuado recordar viejos sueños y para hacer cosas que nunca pudieron hacer o no les permitieron hacer, como estudiar, emprender, trabajar, servir o viajar. Muchas mujeres quisieran tener una segunda oportunidad, pero no para volverse a enamorar, sino para comenzar una nueva vida.

• Una vez que se superas el dolor y las pruebas del pasado, es buena idea ayudar a otros. “Dios los llamó a ustedes a ser libres, pero no usen esa libertad como pretexto para hacer lo malo. Al contrario, ayúdense por amor los unos a los otros" (Gálatas 5:13).

Una mujer sin marido tiene en sus manos una libreta en blanco para escribir la historia del resto de sus días, con la ventaja de no tener que pedir permiso o consultar con nadie. Acepta esa oportunidad y aprovéchala antes que te enamores o te vuelvas a distraer compartiendo tu vida y tus sueños con otra persona. Recuerda que es tan bueno tener marido como no tener ninguno (1 Corintios 7:38). Búscale lo mejor a tu vida. Aprovecha esta segunda oportunidad para ser feliz. Esta vez podrás volar alto. "¡Quisiera yo tener alas, y volar como paloma hasta un lugar tranquilo!" (Salmos 55:6).