SOY COMO ELLAS - 52 Mujeres bíblicas para REPARAR TU VIDA luego de un divorcio, viudez o separación Sample

MARTA
SUELTA LA ESCOBA Y DEDICATE A LO IMPORTANTE

Jesús estaba de visita por una aldea y una mujer llamada Marta lo invitó a su casa. Ella vivía con su hermana María y ambas eran hermanas de Lázaro, un amigo de Jesús. No se mencionan los nombres de sus esposos, por lo que se puede deducir que ambas eran solteras. En un tiempo donde las mujeres se mantenían separadas de los hombres, Jesús aceptó esa invitación ya que su mentalidad era muy adelantada a su época con relación al desarrollo y empoderamiento de la mujer. En esa casa Él se sentó a enseñar mientras María la hermana de Marta se sentó muy tranquila a los pies de Jesús a escuchar todas las enseñanzas. Mientras eso sucedía, Marta seguía afanada haciendo los quehaceres para atender la visita. Marta fue donde Jesús a reclamarle por la conducta aparentemente ociosa de su hermana, ya que ella entendía que su hermana la había dejado con toda la responsabilidad de atender a los invitados. Jesús en cambio, la regañó a ella por estar pendiente de lo que no es importante, mientras alabó a María por sentarse a llenar su espíritu con buenas enseñanzas. Así fue como Jesús defendió a la mujer que estaba sentada, relajada y tranquila llenándose de cosas bendecidas que el mismo le estaba enseñando.

De estas mujeres podemos aprender que:

• Debemos aprender a trabajar por prioridades.

• El descanso es saludable y debe ser parte de nuestra vida.

• No debemos criticar a quien no pueda ni quiera seguir nuestro ritmo de vida.

• Hay momentos que demandan una pausa inmediata de todo lo que tenemos pendiente.

•No le sirvas a quién no lo aprecia o al que espera que seas tú la única que siempre sirva.

• Cuando muramos la gente a nuestro alrededor seguirá viviendo, comiendo etc. No nos afanemos, somos reemplazable.

• No dejemos que los quehaceres del hogar amarguen nuestra vida. Esa no es nuestra tarea principal en este mundo.

• Debemos repartir las tareas del hogar entre todos los que viven en ella. No carguemos solas con esa responsabilidad.

• Es necesario sacar tiempo para desarrollarnos espiritual e intelectual. Un día los hijos se irán y nos quedaremos solo con el recuerdo de todo lo que hicimos por ellos.

• Si tienes niños pequeños delega el cuidado de ellos a gente responsable para que puedas tener un respiro o espera que se duerman para nutrir tu alma de cosas positivas.

• Procuremos tener un balance saludable entre servicio a la familia, voluntariado, trabajo y vida personal.

• No persigamos la perfección, más bien hagamos las cosas con buena actitud.

• No uses tu tiempo de descanso en cosas que no edifican (murmurar de otras personas con tus amigas, ver novelas).

Manejar una casa siendo una mujer "sola" no es nada fácil. Hay mucho trabajo y la ayuda escasea. Si te sientes cansada, abrumada o te pasas quejándote de lo mucho que tienes que hacer, tal vez es momento de sentarte en los pies del maestro a recibir enseñanza para edificar tu vida. Al sentarte a meditar en esto podrás evaluar si necesitas apoyo, si debes organizarte, si debes simplificar tu vida para que te sobre más tiempo para ti. Haz una lista de lo más importante para ti y establece prioridades. El resto deja que otro lo haga, déjalo para luego o cancélalo. Desarrolla un plan para cuando te sientas culpable por no hacer más de lo que ya haces. Acepta que eres una mujer normal y no una máquina. Haz un balance entre ser como Marta y como María, sé diligente cuando es necesario, pero elige estar tranquila cuando lo necesites.