SOY COMO ELLAS - 52 Mujeres bíblicas para REPARAR TU VIDA luego de un divorcio, viudez o separación Sample

MARIA MAGDALENA

SUS PISADAS FUERON MAS GRANDES QUE SUS OBSTÁCULOS- NO PUDIERON DESACREDITARLA

En su caminar por las aldeas Jesús se tropezó con una mujer que estaba endemoniada. Él la liberó de siete demonios. Esta mujer no fue como las demás personas que Jesús sanó, quienes solo se admiraban, iban a contarlo a otros o lo perseguían por cierto tiempo. Su agradecimiento fue inmenso y lo demostró quedándose a trabajar voluntariamente para ayudar en la misión de quien la había sanado. Esta mujer se convirtió instantáneamente en una seguidora, ayudante, voluntaria, acompañante, donante, etc. de Jesús y Su ministerio. Debido a que ella lo dejó todo para seguir a Jesús en el ministerio, es improbable que esta mujer tuviera esposo o hijos pequeños, tal vez nunca se casó o era viuda. Las huellas de su trabajo quedaron como evidencia en el Nuevo Testamento al ser mencionada alrededor de 12 veces. Ella fue como un tipo de asistente administrativo para el ministerio de Jesús y recorrió los mismos caminos de los apóstoles. La Biblia no dice que ella fue llamada discípula ni que realizó ningún milagro, pero de que era una fiel ayudante de Jesús no nos debe quedar duda. Gracias a esta relación entre Jesús y María Magdalena sabemos que Jesús se rodeaba de mujeres que participaban activamente en Su ministerio. Siempre me ha impresionado ese detalle de Jesús en una época donde la mujer no participaba directamente en asuntos ministeriales. El sentó las bases para que ahora podamos participar libremente en los ministerios. Por su importante papel en la historia del cristianismo y el ministerio de Jesús, esta mujer ha sufrido del descrédito de personas que no han podido aceptar que Jesús le dio un rol protagónico a una mujer. Ella ha sufrido descrédito, burla y la han desmoralizado. Han dicho que era amante de Jesús, que era inmoral y prostituta. Otros la confunden con la mujer adúltera en Juan 8:1-11. Además en el año 591 el Papa Gregorio Magno escribió una encíclica llamándola prostituta, al confundirla con la mujer de mala vida que se describe en Lucas 7:37. Desde el siglo sexto la gente siguió repitiendo la misma calumnia. En un comunicado de prensa en octubre de 2016 el Vaticano aceptó que esa interpretación de María Magdalena fue un error y limpiaron el nombre e imagen de esta mujer. Es reconfortante saber que Dios le hizo justicia a esta mujer 15 siglos después de que intentaron dañar su imagen. Si algún día escuchas que la llaman prostituta, defiéndela. María Magdalena nos dejó un legado de bendición que nadie ha podido borrar.

Su caminar por aquellas aldeas polvorientas no fue en vano, al dejarnos al menos cinco huellas de las cuales las mujeres modernas podemos aprender:

1. Huella de Sanidad - Recibió de Jesús sanidad emocional y espiritual (Lucas 8:1-3).

2. Huella Financiera– Aportaba recursos monetarios para el ministerio de Jesús (Lucas 8:1-3).

3. Huella Ministerial- Acompañaba a Jesús en Su ministerio y le fueron dadas encomiendas importantes (Juan 20:18).

4. Huella de Fidelidad- Mientras los apóstoles se escondían, ella estuvo con Jesús en el camino al Calvario y en la crucifixión (Mateo 27:55-56, Juan 19:25, Juan 20:18)

5. Huella de Testigo- Tuvo el privilegio de ser la primera persona a quién Jesús se le apareció resucitado y a quién Jesús envió a avisar a los apóstoles sobre este evento. “El domingo muy temprano, después de que Jesús resucitó, se le apareció a María Magdalena. Tiempo atrás, Jesús había expulsado de ella a siete demonios. Mientras los discípulos estaban tristes y llorando por la muerte de Jesús, llegó ella y les contó que Jesús estaba vivo. Pero ellos no creyeron que Jesús estuviera vivo ni que María lo hubiera visto" (Marcos 16:9-10) (Juan 20:16-17).

Mujer, tal vez la gente murmura sobre tu pasado. Confiemos que Dios tarde o temprano limpiará tu nombre para que nadie pueda empañar tu legado. Tú tienes un papel protagónico en la sociedad, en tu familia, con tus hijos, etc. No dejes que la gente te menosprecie. Defiende tu legado. Confía en tu influencia. Pisa fuerte en tu caminar por la vida para que tu legado sea más fuerte que tus obstáculos.