SOY COMO ELLAS - 52 Mujeres bíblicas para REPARAR TU VIDA luego de un divorcio, viudez o separación Sample

MUJER CON FLUJO DE SANGRE
UN DÍA TE QUITARÁS LOS HARAPOS

Esta mujer había tenido un flujo de sangre durante 12 años. Para los judíos una mujer con sangrado era impura y podía contaminar su pareja, por lo que se cree que ella no tenía marido. Imagina los cambios de ropa que tenía que hacer, lo difícil que sería para ella mantenerse higiénica en una situación como esta. Ella gastó todo lo que tenía en médicos, pero ninguno había podido sanarla. Ella sabía del poder sanador de Jesús, así que cuando supo que Él estaba por su aldea, decidió buscar Su ayuda. Ella deseaba hacer algo más, a pesar de que ya lo había tratado todo. Ella no fue la única que fue a buscar a Jesús, por lo cual apenas se le podía acercar debido a la multitud que lo rodeaba. Allí parada tuvo que tomar una decisión, si se rendía y se regresaba a su casa sin verlo o si trataba algo creativo. Ella estaba cansada de tratar, pero decidió no rendirse. En cambio, se fue por la parte de atrás de Jesús hasta que alcanzó a tocar solamente el borde de Su manto. Jesús paró abruptamente para encontrar esa persona que lo acababa de tocar. Ella tuvo miedo, ya que pensó que su acto pasaría desapercibido. Jesús supo que algo había pasado porque había salido poder de Él. La mujer fue llorosa donde Jesús y le confesó que cuando lo tocó ella sanó inmediatamente.

De esta mujer que fue sanada podemos aprender que:

• Rendirse nunca debería ser una opción.

• No nos dejemos intimidar por las multitudes. Dios tiene cuidado de nosotras también.

• Podemos tratar posibilidades novedosas para nuestras situaciones de salud, nuevas tecnologías, medicina natural, etc.

• Aunque lo hayamos tratado todo, debemos continuar pensando hasta que se nos ocurra algo nuevo.

• No tenemos que hacer públicas nuestras pruebas ni lo que hagamos para resolverlo. Algunas cosas hay que resolverlas por la parte de atrás, allá donde nadie nos ve.

• Cuando hagamos algo a escondidas, ser expuesta es una posibilidad.

• Siempre hay que decir la verdad, aunque no sepamos las consecuencias.

• Muchos nos dejarán sola en medio de los procesos, pero Dios siempre envía a alguien a apoyarnos.

• Dios sabe cada cosa que hemos tratado.

• Todos tenemos acceso a la bendición de Dios, aunque no seamos de los que reclaman ser parte de su círculo íntimo.

• Mantener la fe en medio de las pruebas nos asegura la victoria.

• Debemos tomar nuestra salud seriamente, ir cada año a examinarnos y tomar los medicamentos necesarios, etc.

A veces queremos rendirnos luego de tratar varias veces. Miramos a otras personas y nos quejamos porque ya ellos lo lograron. Te animo a que trates una vez más y que cada vez lo hagas con más fe. Dios puede hacer por ti eso por lo que llevas esperando 5 días o 20 años. Tú puedes ser la próxima que sea sanada o bendecida por Dios. También es importante revaluar lo que se le está pidiendo a Dios. A veces la respuesta de Dios es sí, a veces es no y muchas veces la respuesta es “mas adelante”. Aprende a no esperar en vano, asegúrate que lo que estás pidiendo es de bendición para ti o que no perjudica a otros. No te des por vencida, tu turno de recibir respuesta a eso que pides va a llegar cuando menos lo esperes. Mientras esperas tu turno, báñate, decide cambiarte el vestido y perfúmate en anticipación de las bendiciones que están por llegar. “Báñate, perfúmate y ponte tu mejor vestido” (Rut 3:3).