LA REINA DE SABÁ

ACUMULA TESOROS QUE NADIE TE PUEDA QUITAR

La reina de Sabá tenía acceso a los mejores recursos de su país, sin embargo, esta mujer se embarcó en un viaje diplomático acompañada de sus consejeros y con una caravana de camellos cargada de tesoros con oro, perfumes, piedras preciosas y especias exóticas para ser regaladas al rey Salomón. Se cree que su territorio estaba ubicado en Etiopía, por lo cual se calcula que hizo un viaje de alrededor de tres semanas cruzando miles de kilómetros a través del desierto para ir a corroborar lo que había escuchado sobre la sabiduría del rey Salomón. Ella no era judía, pero sabía que la sabiduría de Salomón le fue dada por Dios. Cuando se encontraron, ella le hizo muchas preguntas y Salomón se las respondió todas. Ella quedó muy impresionada con la sabiduría del rey y la magnificencia dentro y fuera del palacio. Para ella ese viaje debió ser el inicio de un despertar cultural y espiritual. Salomón recibió la exuberante cantidad de regalos que ella le trajo y a su vez Él le hizo regalos que ella se llevó de vuelta a su país. Lo que esta rica y poderosa reina hizo conmovió al pueblo de Israel. Incluso Jesús quien vivió alrededor de mil años después que ella, resaltó su proeza en busca de la sabiduría. “La reina del Sur también se levantará en el día del juicio, y hablará contra ustedes. Porque ella vino desde muy lejos a escuchar las sabias enseñanzas del rey Salomón. Pero ustedes no quieren escuchar mis enseñanzas, aunque yo soy más importante que Salomón” (Mateo 12:42). Es impresionante que una mujer que lo tenía todo estuviera buscando un tesoro por el cual ella no podía pagar, sabiduría.

De la Reina de Sabá podemos aprender que:

• Creemos que las mujeres ricas, bellas o influyentes lo tienen todo, pero no es cierto.

• Debemos esforzarnos cada día por ser más sabias, no más lindas. “La mujer bella pero tonta es como anillo de oro en la trompa de un cerdo" (Proverbios 11:22)

• Los estudios universitarios, títulos o cargos de poder no dan sabiduría.

• La sabiduría y la inteligencia no son lo mismo. La inteligencia se adquiere, la sabiduría la da Dios. (Proverbios 8)

• Debemos promover entre nuestras familias el aumento de la sabiduría, no la búsqueda de dinero o recursos.

• El dinero se acaba, la sabiduría permanece.

Procura estudiar, viajar, conocer, emprender. Las mujeres acumulamos amistades, relaciones, propiedades, títulos, dinero, maquillaje, carteras, etc. Nos preocupamos en exceso de la apariencia física y de nuestras relaciones sociales. Sin embargo, muchas veces somos negligentes con lo que no se ve, que es la parte emocional, mental y espiritual. Procuremos llenar nuestro baúl de tesoros que tengan un balance saludable de todo lo que nos hace feliz, tangible o intangible, para que cuando lleguemos a una edad avanzada no nos estemos lamentando por haber acumulado tesoros incorrectos.