LA REINA VASTI

LA DIGNIDAD NO ES NEGOCIABLE

Esta mujer era la esposa del rey Asuero, un poderoso rey persa que dominaba regiones desde India hasta Etiopía. El gobernó por unos veinte años, pero al inicio de su reinado hizo unas grandes y lujosas fiestas que duraron siete días. Sus invitados eran importantes funcionarios y gobernadores de su imperio. A la misma vez, su esposa Vasti estaba teniendo festividades por separado con las esposas de estos funcionarios. En el ultimo día de la fiesta, y luego que el rey y sus invitados habían bebido hasta la saciedad, el rey envió a sus ayudantes a buscar a la reina “para que la gente y los príncipes pudieran ver su belleza, pues era muy hermosa" (Ester 1:11-12). Cuando la reina se enteró de lo que el esposo quería, le mandó a decir que no iba a ir, desobedeciendo la orden del rey. Los demás gobernantes empezaron a murmurar sobre las consecuencias ante las mujeres del reino que causaría esta negativa de obedecer a un esposo. El rey y tres ayudantes decidieron esa misma noche que Vasti debía ser despojada de su corona de reina y que además se enviaría un decreto a todas las provincias recalcando que el hombre era el jefe de la familia. Al rey se le aconsejó que se buscara una nueva reina que fuera mejor que Vasti. Aunque se entiende que esta mujer fue desobediente, tenemos que discernir que ella se negó a presentarse porque la petición incluía que ella fuera a exhibir su belleza ante un grupo de hombres poderosos y borrachos. Ella prefirió darse a respetar con su esposo en vez de seguir con una corona de reina. Muchas mujeres soportan situaciones y permanecen en relaciones de pareja, en trabajos, o con sus familias porque no quieren quitarse la corona de la comodidad, del prestigio o de los beneficios. Esta sabia mujer prefirió perder todo antes que perder su dignidad.

De la reina Vasti podemos aprender que:

• Las mujeres no debemos ser exhibidas por nadie, ya sea un familiar o persona de autoridad.

• Una mujer debe poner limites a la gente que la quiere dominar o que la tratan como si fuera una propiedad.

• Las madres no debemos estar exhibiendo los cuerpos, actividades y cosas personales de nuestras hijas/hijos o mostrándolos en las redes sociales o en persona.

• Una mujer no tiene que complacer a su pareja en todo lo que él pida o desee.

• Un “no” de una mujer, significa “no”. Nunca “no” significa “a lo mejor” o “sigue tratando a ver si me convences”.

• La reputación vale mas que el dinero, la influencia o los títulos.

• No se le debe llamar desobediencia cuando una mujer decide no hacer algo porque va en contra de su moral.

• Una pareja no es dueño del cuerpo ni vida de una mujer. La mujer es complemento para el hombre, no un objeto.

• Una mujer debe mantener su dignidad en todo momento, aunque sea amenazada.

• Cuando un hombre decide hacer algo sin sentido o que perjudica su familia, la mujer puede y debe llevarle la contraria para salvar a su familia de la ruina (Lee sobre Abigail, la mujer #15 de este devocional).

En la vida nos vamos a encontrar con gente que quiere dominarnos, que nos invitan a hacer cosas inmorales o que se creen dueños de nuestras vidas. Desarrollar un carácter a prueba de presión social nos asegura que tendremos la valentía y templanza necesaria para decir “no” y poner límites cuando sea necesario. Esto aplica a la familia, amigas, trabajo, hijos, etc. Procura llevar una corona que hayas ganado con dignidad. No se vale tener una corona obtenida ilegalmente o por otros medios dudosos. Esas coronas falsas nunca nos lucen bien.