REINA ESTER

SERÁS LA FAVORITA DE ALGUIEN

La historia de esta mujer de origen judío se encuentra en el texto bíblico de Ester. Ella y Rut son las únicas mujeres que tienen libros con sus nombres en la Biblia. Su historia de superación y lo que Dios hizo por ella es muchísimo mejor que la historia de Cenicienta. Antes de llegar a ser una reina o de tener su propio libro en la Biblia, ella fue una jovencita huérfana criada por un primo. Ellos vivían en cautiverio bajo el dominio del reino persa, territorio controlado por el Rey Asuero. Por aquellos días el rey Asuero dejó a su esposa Vasti porque ella lo desobedeció. Para reemplazar a la reina desobediente le aconsejaron al rey “Su Majestad elegirá a la joven que más le guste, y la nombrará reina en lugar de Vasti” (Ester 2:4). Hicieron una convocatoria pública para que las mujeres vírgenes del reino fueran traídas al palacio para que el rey escogiera una nueva esposa. Ester se presentó en el palacio humilde, sencilla y sin influencias. Ella tenía varias ventajas; era joven, hermosa, elegante y Dios tenía un propósito especial con ella. Rápidamente se ganó el cariño, la apreciación y la preferencia de la gente en el palacio. Nombraron a siete mujeres para que se encargaran del cuidado de Ester y le dieron una habitación preferencial. Junto con otras mujeres recibió tratamientos, maquillajes, comidas y ungüentos por 12 meses. Cuando por fin llegó el gran día de presentarse ante el rey la vistieron muy hermosa. Ella se presentó ante el rey y se convirtió en su favorita, por lo cual fue nombrada reina. El Rey estaba feliz y para celebrar bajó los impuestos y repartió regalos. Y colorín colorado este cuento no se ha acabado, apenas a comenzado. Esta niña huérfana convertida en reina también fue una heroína que usó su influencia para salvar al pueblo judío de la exterminación. Ella implementó la fiesta de Purim, que aún los judíos celebran para demostrar la bondad de Dios al no permitir que fueran exterminados.

De Ester podemos aprender que:

• Dios puede ordenar que gocemos del favor que parece imposible de obtener con un jefe, un enamorado o familia.

• Nos daremos cuenta del favor de Dios cuando obtengas lo mejor, aunque no seas la más linda, educada o rica.

• Debemos aprovechar las oportunidades que se presentan, aunque creamos que no lo merecemos.

• No dejarnos intimidar por gente poderosa “Vale más confiar en Dios que confiar en gente importante” (Salmos 118:8-9).

• Debemos mantenernos hermosas, saludables y arregladas. Eso demuestra que tenemos amor propio.

• Las bendiciones que están reservadas para ti no te puede ser robadas ni tampoco son transferibles.

Ser bella, exitosa o influyente no debe ser visto como algo superficial o negativo. Si estos atributos se usan para hacer el bien, muchas personas pueden ser impactadas y bendecidas. Confiemos en que tú podrías ser la próxima favorita de alguien. Ve preparándote para cuando ese momento llegue puedas aceptar esa oportunidad.