ORFA

NO TENEMOS QUE TOMAR TODAS LAS OPORTUNIDADES QUE SE PRESENTAN

Cuando Noemí decide regresar a su país natal una de sus nueras Rut decide irse con ella, pero Orfa decidió quedarse con su familia y siguió adorando a un dios que no era el Dios de Israel. Siempre se menciona y se alaba a Rut porque ella fue atrevida al emprender un viaje a lo desconocido y porque aceptó al Dios de Israel. Sobre Orfa sabemos que no aceptó al Dios de Israel y eso fue su peor decisión, ya que dudamos que su legado sobrepase al de Rut. Suena glamoroso aceptar una oportunidad de emigrar a otro país para conocer otras culturas y nuevas personas. Pero esos procesos de cambios drásticos no son apropiados para todo el mundo. Orfa decidió que eso no era para ella, así que dejó pasar esa oportunidad. El punto de vista de Orfa también debe ser respetado porque ella también fue una mujer valiente. Se requiere valentía para quedarse y continuar con lo que uno había comenzado. Al fin, ella fue la única responsable de su decisión. ¡Quedarse dónde uno está o decidir que no quiere hacer cambios también es de valientes!

De Orfa podemos aprender que:

• No comparar nuestras vidas con las de otras personas.

• Para tomar decisiones educadas primero debemos buscar información, leer, preguntar, etc.

• Contrario a lo que hizo Orfa, nosotras buscaremos la bendición de nuestro Dios antes de tomar decisiones.

• Debemos tomar en consideración si nuestras decisiones afectan a terceros (hijos, etc).

• No dejarnos presionar socialmente por lo que hacen los demás.

• A ser independientes en nuestras decisiones, pero antes buscar consejo profesional de ser necesario.

• Debemos poner en una balanza lo bueno y lo malo que se espera de nuestras decisiones.

• A que podemos arrepentirnos a tiempo de tomar una decisión que no está de acuerdo con nuestras convicciones.

Si tienes una decisión importante que tomar, decir “no” es una posibilidad. No tengas miedo a dejar pasar esa oportunidad por mejor que parezca. No tengas miedo a desempaquetar tus maletas como lo hizo Orfa y decidir que no vas. Lo que es bueno para otra persona no tiene que ser bueno para ti. No todo el tiempo podemos estar aceptando todas las oportunidades que llegan a la puerta. Sigue por la ruta que Dios ha puesto en tu corazón, siéntete libre de escoger y no temas a que la gente te llame miedosa. Dios no ha terminado contigo, él tiene propósitos para ti, ya sea que decidas irte o decidas quedarte.

“Miré hacia otro lado y vi que en esta vida no son los más veloces los que ganan la carrera, ni tampoco son los más valientes los que ganan la batalla. No siempre los sabios tienen qué comer, ni los inteligentes tienen mucho dinero, ni todo el mundo quiere a la gente bien preparada. En realidad, todos dependemos de un momento de suerte” (Eclesiastés 9:11)