El tratamiento de Ester:

Luego del rechazo de la reina Vasti, el Rey abre la búsqueda de una nueva esposa. Muchas jóvenes hermosas fueron llevadas al palacio… pero antes de poder presentarse ante el Rey, debían pasar por un tratamiento de 12 meses: seis meses con aceite de mirra y seis con perfumes y ungüentos.

• Doce indica la perfección de gobierno. El servicio, la potestad y la protección: una característica de un sistema perfecto de gobierno. Cristo escogió doce apóstoles –dirigentes y gobernantes de la Iglesia primitiva. Y prometió que se sentarían en 12 tronos, y juzgarían a las 12 tribus de Israel.
• En los primeros seis meses, 6 — Representa la adoración del hombre, y es el número del hombre, lo que significa su rebelión, imperfección, obras y desobediencia.
• 6 MESES DE MIRRA Ella recibió un tratamiento de mirra. La mirra es una planta medicinal cuyo aceite era usado en la antigüedad para ungir a los cadáveres antes de sepultarlos; por tanto, la mirra tipifica la muerte, muerte al YO, viejo hombre.
• 6 meses de perfumes y cremas dulce fragancia de la Reina Ester y la Mirra representan nuestra necesidad de purificar nuestros corazones para convertirnos en la Novia con la que el Señor encuentre favor cuando Él regrese. En los otros seis meses, ella fue tratada con especias, perfumes y ungüentos. Entre las especias más conocidas estaba el aloe y la casia. El aloe posee un jugo amargo con efecto laxante. La casia es una bella flor aromática, y su fruto viene en vaina. Ambos poseen propiedades medicinales. El aloe y la casia representan la resurrección. En otras palabras, para poder estar en la presencia del rey, precisamos pasar por la muerte y la resurrección.
• La mirra representa el quebranto, la limpieza, la sanidad de heridas. El perfume, la gracia, la fragancia de la obediencia, la dulzura que nace cuando nos dejamos tratar por el Espíritu Santo.

Así como Ester, nosotros, los hijos de Dios, también seremos introducidos a la presencia del Señor, por tanto, también necesitamos pasar por un “tratamiento de belleza”, que es un proceso de transformación. No podemos presentarnos de cualquier manera, pues somos pecadores. Ester no llegó al trono de la noche a la mañana. Dios la colocó en un proceso de transformación, de espera, de preparación y de formación.

Un tratamiento no sólo físico, sino del alma.

Ester no se saltó ninguna etapa, no se rebeló, no se aceleró. Se dejó tratar. Y ese tratamiento la posicionó para su llamado.

A ti también, hija del Rey, Dios te está tratando.

Puede que no sea con aceites y perfumes, pero sí con pruebas, procesos, tiempos de silencio, de moldear tu carácter, tu corazón, tu fe y aunque a veces duela… ese tratamiento está preparando tu vida para cosas que aún no imaginas.

No corras. No te compares. No te resistas.

Dios te está embelleciendo para un propósito eterno.

• Hegai: Eunuco que cuidaba a las doncellas, representa al Espíritu Santo, daba los atavíos (adornos - dones), conocía al Rey y como agradarle.
• Mardoqueo: En la Biblia, Mardoqueo fue quien adoptó a Ester, una joven huérfana hija de su tío. Representa a nuestros lideres y pastores, aquellos que nos guian, nos exhortan y nos confrontan.