Hay procesos que no se viven frente al público, sino en la intimidad.

Procesos que Dios permite no para destruirnos, sino para prepararnos. Así como Ester fue llevada al palacio antes de ser reina, tú también estás siendo llevada por Dios a una temporada de preparación.

Este no es sólo un tiempo de espera… es un tratamiento del cielo.

Ester no fue coronada por casualidad. Hubo un proceso de limpieza, sanidad, embellecimiento, instrucción, paciencia y rendición. Cada aceite con el que fue ungida hablaba de lo que Dios quería formar en ella, antes de revelarla como respuesta para su pueblo.

Este plan es para ti, mujer que has sido llamada, apartada y escogida. Aunque hoy no entiendas el porqué del proceso que estás atravesando, recuerda esto: Dios está tratándote como a una reina.

No te está ocultando… te está preparando.
No estás siendo rechazada… estás siendo pulida.

En este devocional descubrirás que el tratamiento de Ester no solo fue físico, sino profundamente espiritual. Y que tú, como ella, estás siendo formada para un tiempo como este.

Prepárate. Porque el Rey está por llamarte.
Kissenger Camargo