Cuando desprecias al Rey

En medio del banquete, el rey Asuero ordena que su esposa, la reina Vasti, sea traída a su presencia para mostrar su belleza al pueblo. Pero ella rechaza la orden del rey. En un acto de orgullo y rebeldía, Vasti pierde no solo el favor del rey, sino también su lugar en el palacio.

Vasti representa a muchos que, por diferentes razones, resisten el llamado del Rey. Algunas veces por orgullo, otras por temor, otras por heridas no tratadas. Sea cual sea la razón, su decisión la dejó: fuera del propósito.

Y así también muchas veces nosotras hemos dicho “no” a Dios. Cuando Él nos ha llamado a perdonar, a servir, a sanar, a obedecer... y nosotras hemos dicho “más tarde”, “yo no”, “eso no es para mí”. Dios no busca belleza exterior, ni títulos. Él busca corazones dispuestos. Vasti tenía la posición, pero no tenía la disposición y eso la apartó. Dios no nos expulsa del palacio… pero sí nos llama a rendirnos, antes de que nuestro corazón se endurezca.

• Vasti es una reina persa que aparece en el libro de Ester. Se la describe como una mujer hermosa y orgullosa que es despojada de su título como reina por el rey Asuero, representa a los cristianos que dejamos los privilegios dejados de lado, que no somos entendidos en el llamado.
• Este devocional no es una condena, es un llamado a despertar:
  ¿Hay áreas de tu vida dónde estás actuando como Vasti?
  ¿Has estado resistiendo lo que Dios quiere tratar en ti?