Jesús, Enséñame: Colaborando Con El Espíritu Santo en Mi MaternidadSample

El perdón trae libertad
Querida mamá, ¿luchas con la falta de perdón hacia una amiga, tus hijos o tu pareja?
Recientemente, el Espíritu Santo me guió a una limpieza profunda de mi alma. Necesitaba un avance en el perdón, pero seguía cayendo en la falta de perdón, aunque no era mi intención. Los recuerdos de cómo me habían tratado mal volvían a la superficie. Perdonaba, el recuerdo volvía, y luego me arrepentía y volvía a perdonar, pensando que con el tiempo desaparecería. Para mi consternación, la falta de perdón aparecía continuamente, causándome un gran dolor.
Empecé a preguntarle al Señor por qué esto seguía sucediendo, ya que mi corazón estaba dispuesto a perdonar de verdad. Con la ayuda del Espíritu Santo y una querida terapeuta, el Señor me reveló dos heridas que no habían sanado del todo, de años atrás, en las que me había sentido profundamente rechazada y traicionada. Una vez que perdoné a esas dos personas y rompí el pacto de falta de perdón que había hecho con ellas, la más reciente también sanó. ¡Por fin pude soltar! ¡La falta de perdón y el dolor desaparecieron por completo!
Nuestras heridas del pasado, aún sin sanar, suelen resurgir, provocando falta de perdón en otras áreas del presente. Mientras no se atiendan, se convierten en una reacción en cadena, desencadenando emociones negativas que nos mantienen cautivas. Jesús conocía la importancia del perdón: es una clave fundamental para nuestra libertad.
"Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores" (Mateo 6:12 RVR1960).
Él pagó por ello perdonándonos TODO pecado que hayamos cometido o cometamos (Murió una vez por todas - Lee Romanos 6). Es fundamental que perdonemos a quienes nos han herido si deseamos vivir en completa libertad para su honra y gloria.
Si tienes dificultades en esta área, pídele a Jesús que descubra cualquier herida de amargura del pasado que pueda estar profundamente enterrada debido al dolor. A veces necesitamos la ayuda de alguien sabio.
Si de verdad deseas ser libre de corazón, Jesús no solo te descubrirá, sino que te sanará y desenredará por completo la red de la falta de perdón. Arrepiéntete y rompe cualquier pacto que hayas hecho (asociado con la falta de perdón presente) y pídele al Espíritu Santo que te llene en ese lugar. Su aceite alivia y sana lo irreparable.
Oremos...
Jesús, deseo tener un corazón limpio y puro. Examíname y muéstrame las áreas que no me he rendido completamente a ti. Gracias por revelar e iluminar cualquier red de oscuridad o mentiras enredadas en las que estoy creyendo. Muéstrame tu rostro; revélame tu verdad. Quiero ser libre. Libero toda falta de perdón causada por las heridas de mi alma y libero a la persona que causó mi dolor. Sáname, Señor, en este lugar. Gracias por cuidar mi corazón con una profundidad que nadie más puede. Gracias por perdonarme por todos los males que he cometido. Te amo, mi dulce Jesús. Amén
Scripture
About this Plan

Querida Mamá, aprende a acercarte a Jesús y colaborar con él en tu crianza. Él es tierno y bondadoso. Al ceder nuestras propias estrategias a cambio de sus ideas innovadoras, ya no tenemos que desviarnos en la confusión. Si le pedimos con paciencia al Espíritu Santo que nos "enseñe", nuestro tiempo no será en vano: ¡Los caminos inusuales de Jesús nos traerán descanso, alegría y bendiciones!
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