Devocional Juvenil Experiencia de Adoración de 40 DíasSample

“Jesús, gracias”. Esta oración sencilla tiene solo dos palabras, pero te transforma desde adentro hacia afuera.

Primero, la gratitud cambia tus pensamientos y emociones. Como ya vimos, activa la liberación de hormonas que traen estabilidad emocional y paz. No es un accidente: Dios diseñó tu cuerpo para sentirse mejor cuando eres agradecido.

Segundo, cambia tu caminar con Dios porque estás agradecido con Él. Él es el foco de tu aprecio y alabanza. La gratitud te mantiene cerca de Aquel que provee para todas tus necesidades.

Tercero, la gratitud cambia tu perspectiva. Te recuerda que la vida es más que tus circunstancias. Hay cosas buenas sucediendo que aún no puedes ver, y mejores días están por venir.

Finalmente, la gratitud cambia la forma en que interactúas con el mundo. ¿Recuerdas a Tigger e Ígor de Winnie Pooh? Ígor siempre estaba apagado, triste y negativo, mientras que Tigger era incontrolablemente feliz, a veces en exceso. Winnie Pooh estaba en un punto intermedio: podía ver tanto lo bueno como lo malo, pero nunca dejó que las cosas malas lo derribaran. ¿Con cuál de los tres te identificas? ¿Crees que necesitas encontrar un mejor equilibrio?

La gratitud es como un músculo que se fortalece con el ejercicio. Cuanto más recurras a la gratitud, más verás sus beneficios y cambiar de la negatividad a la gratitud será más fácil. Mientras oras esta mañana, enfócate en la gratitud. Di: “Jesús, gracias”, y permite que la gratitud te transforme desde adentro hacia afuera.

Reflexiona

¿Es fácil para ti ser agradecido? ¿Por qué o por qué no? ¿Cómo podrías mejorar en ser más agradecido?