Una vida de intimidad con DiosSample

Malos consejeros
“...Su esposa Zeres y todos sus amigos le aconsejaron: —Manda construir una horca... le dirás al rey que haga colgar a Mardoqueo en esa horca... Este consejo le agradó a Amán, y mandó a construir la horca”, Ester 5:9-14 (TLA).
Si deseas caminar más cerca de Dios deberás ponerte bajo la influencia de personas que hacen de las disciplinas espirituales una prioridad. Las amistades necias pueden arruinarte y socavar tus convicciones. “Júntate con sabios y obtendrás sabiduría; júntate con necios y te echarás a perder”, Proverbios 13:20, DHH. ¿Cuándo fue la última vez que reprendiste a una persona por ser irreverente con Dios? Tenemos miedo de la gente y no tememos a Dios. Billy Graham dijo: “Nuestra sociedad se esfuerza por no ofender a nadie... excepto a Dios”.
Un párrafo aparte para la esposa de Amán. Dios espera que el matrimonio sea una sociedad de bendición para toda la vida.
Proverbios usa un lenguaje franco para graficar a un matrimonio desgraciado: “Más vale habitar en un rincón de la azotea que compartir el techo con una persona pendenciera...”, Proverbios 21:9 (BAD). ¡En cualquier lugar estaríamos mejor que en una relación íntima con la persona equivocada! Permite que Dios participe en tu decisión de formar una familia. ¡No te equivoques a la hora de elegir tu cónyuge! No te sometas a pasar años de dolor y sufrimiento.
“No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad?”, 2ª Corintios 6:14 (NVI). Si una persona ama a Dios y sigue a Cristo jamás debería casarse con quien no tenga el mismo compromiso de fe. Una cosa es que tu pareja no comparta un mismo interés por la danza, cierto deporte o tipo de comida; pero cuando uno de los cónyuges coloca a Dios en el centro de su vida y el otro no lo hace esa situación provoca una disonancia profunda. ¡Y esa brecha crece cada día! Cuando el primer y principal anhelo de uno de los miembros de la pareja es ser fiel a Dios, agradarle, servirle y proclamar su bondad; mientras que al otro no le interesan las cosas de Dios, seguramente aparecerán sentimientos de soledad y frustración. Sé sabio y elige bien. Prioriza los aspectos espirituales. Dios en el centro del hogar es la mayor bendición de una familia.
Ora al Señor por tu familia. Presenta tu realidad, cualquiera sea, ante Él.
About this Plan

Cada día es una oportunidad para experimentar la presencia del Señor. Dios mismo es quien te extiende la dulce invitación para el encuentro santo: "Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: «Aquí vengo, SEÑOR»" (Salmo 27:8).
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