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Una vida de intimidad con DiosSample

Una vida de intimidad con Dios

DAY 319 OF 365

Levántense, melenudos

“Cuando un hombre... prometa consagrarse a mí como nazareo... Deberá mantenerse puro, Números 6:2-8 (TLA).

Un nazareo es una persona apartada, purificada y levantada para reflejar la gloria de Dios. Al igual que en los tiempos bíblicos hoy en día existen nazareos. Algunos son llamados por Dios y otros se consagran voluntariamente. ¿No quisieras ser uno de ellos? No serás el único. Existen muchos entre nosotros. Son personas del retiro y del desierto. Personas que se niegan voluntariamente a los placeres temporales de esta vida a fin de experimentar el placer supremo de conocer a Dios. Personas consagradas que llevan un estilo de vida salvaje y anticultural. Radicales en sus principios. Nunca negocian sus convicciones y tampoco se dejan embaucar por el sueño americano de la esperanza en la prosperidad material. Son personas que aman a Dios y no ‘tocan lo inmundo’ para no morir espiritualmente. No se inclinan ante los altares de la pornografía y la inmoralidad sexual. No hacen pacto con la muerte apoyando movimientos abortistas. Defienden la institución de la familia, tal como Dios la creó. Son personas celestiales que viven solo para reflejar la gloria de Dios. Dios nos invita a formar parte de ellos: “...Reúnanme a los consagrados, a los que pactaron conmigo mediante un sacrificio...”, Salmo 50:5 (NVI). ¡Conviértete en un melenudo espiritual! Al extenderte esta invitación sabemos que el precio es alto.

Un hombre que conducía su vehículo vio a la vera de la ruta un letrero que decía: ¡carretera al éxito! Un poco más adelante otro cartel contenía la siguiente inscripción: ¡prepárese para pagar los peajes! ¡No hay éxito a precio de ganga! ¡Las bendiciones no son baratas! ¡El avivamiento no está de oferta! Cuando veas a Dios obrando, sea en una persona, familia, ministerio o iglesia debes saber que alguien, en algún lugar, está pagando el precio. Estudia la Biblia y lo verás. El primer movimiento misionero mundial se originó en Antioquía. Pero esa iglesia, transformadora de realidades y generadora de héroes espirituales no fue obra de la casualidad, sino el resultado de la consagración de sus líderes quienes ayunaban y participaban en el culto del Señor”, Hechos 13:2 (BAD). Lo mismo sucedió con la iglesia en Jerusalén. Su gran impacto y crecimiento explosivo obedecía a su inquebrantable fortaleza espiritual. Mientras perseveraron en el lugar secreto fueron una bendición para el mundo. Cuando dejaron de hacerlo, la iglesia se volvió impotente y mundana. ¡El secreto del avivamiento es la consagración de los nazareos!