El Poder Espiritual De La ConsagraciónSample

Cómo mantener encendida nuestra consagración a Dios

Mantendremos encendida nuestra consagración a Dios enfrentando y venciendo todos los obstáculos y problemas que se presenten en la vida.

Dios quiere pulirnos como el oro retirando todo tipo de impurezas de nuestro corazón (alma).

Él quiere mostrarnos áreas frágiles que deben ser intervenidas y corregidas para ser fuertes y vivir sobrenaturalmente la vida cristiana (Cristo en mí).

¡Es Cristo en mí! Nada es mío. Yo soy Su propiedad. Todo le pertenece a Él. Sólo soy administrador de lo que Él me da.

Debo mantener encendido el altar de adoración diaria en mi vida, matrimonio, familia, ministerio e iglesia.

LA DIFERENCIA ENTRE UN OBSTÁCULO Y UNA OPORTUNIDAD ESTÁ EN LA ACTITUD QUE TOMAMOS

Nos conformarnos con recibir al Señor como Salvador (con ser creyentes) y que nuestros nombres estén inscritos en el Libro de la Vida. Debemos entender que estamos en un proceso de santificación diaria para convertirnos en discípulos de Cristo. Para que esto suceda necesitamos ir diariamente al altar del Señor y pedirle que quite toda contaminación e inmundicia. Tenemos que despojarnos de lo que no sirve e iniciar el proceso de limpieza espiritual para mantenernos consagrados.

Precisamos no descuidar nuestro tiempo diario cara a cara con Dios. También quitar la preocupación del afán del día, para bajar el cielo a la tierra. Además, no tenemos que distraernos, porque los días son malos. Estamos en los tiempos finales, el mal está aumentando, los días se están acortando. La gente y el mundo están agitados, preocupados. Debemos salir de estas distracciones y concentrarnos en buscar al Señor para hablar con Él y encontrar guía y dirección para enfrentar el día a día.

Obstáculos y problemas siempre tendremos. Lo que marcará la diferencia es la actitud de estar enchufados con Dios y encendidos por Él.

Job tuvo una experiencia que es bueno recordarla. A pesar de que Dios lo consideraba un hombre perfecto, permitió que el enemigo lo tocara gravemente para llevarlo a otra dimensión de entendimiento espiritual. Y eso es lo que Dios quiere que comprendamos, para no conformarnos con una vida religiosa e intranscendente.

VIDA DEL ALTAR Y AMISTAD CON DIOS

Dios quiere ser nuestro amigo y tener comunión intima. Él nos llama y nos atrae hacia Él. En realidad, Él siempre nos convoca. Y ese llamado puede ser amistoso o venir a través de dificultades o ataques gestados por el enemigo. Debemos tener la actitud correcta de revertir la situación adversa a través de la consagración diaria a Dios.

Dios llama a nuestra a puerta y espera que le abramos para cenar con nosotros. Él sabe que estamos en casa para descansar, para reposar en paz, después del ajetreo de la jornada laboral. Es en ese momento donde Jesús nos llama para hablar con Él y desea que la conversación dure el mayor tiempo posible para conocerlo mejor.

Los amigos del paralítico mostraron actitud. Llevaron a aquel hombre cargado e hicieron más de lo necesario para lograr el milagro. ¡Jesús vio la fe de ellos! La fe se ve. No es sólo interna, ni es lo que pienso, sino también lo que hago. El Maestro vio la acción de esos cuatro amigos. Fe es actuar, no es solo declarar algo. Tenemos que luchar por un milagro. ¡Debemos levantarnos y caminar por un milagro!

LOS TRES ENEMIGOS DEL CRISTIANO

El cristiano batalla contra tres enemigos que lo quieren desenfocar de los propósitos de Dios: La carne, el mundo y Satanás.

El primer enemigo somos nosotros, está en nuestro interior y se torna el más peligroso. Debemos morir a la carne, a nuestro Yo, al Ego. Precisamos crucificar la carne diariamente y llevar cautivo todo pensamiento en obediencia a Jesucristo (2 Corintios 10:5).

Debemos renunciar al mundo y a sus atractivos que nos distraen y nos desenfocan de los propósitos de Dios para nuestra vida.

Hay que estar atentos a los ataques del enemigo, alejarnos de las asechanzas y eso lo lograremos permaneciendo en la presencia de Dios todos los días. Tenemos que huir de las tentaciones.

Necesitamos entregarnos al llamado de Dios y dedicarnos completamente a cumplir con Su voluntad. La misma traerá gozo y paz, por el deber cumplido aquí en la tierra.

A diario vamos a ocuparnos de los asuntos de nuestro Padre Celestial.

Dios es nuestro abrigo y esperanza. En Él debemos confiar y vivir bajo Su sombra porque Él nos ama.

TALLER DE VIDA

1. ¿Cómo mantienes encendido el altar de la adoración? Piensa en 3 acciones concretas y anótalas.
2. De los 3 enemigos mencionados, ¿cuál te está causando más problemas?

ORACIÓN

“Señor: Te pido perdón por descuidar mi vida del altar. Deseo que nada compita con ella para llegar a conocerte profundamente. Dios, fortaléceme para que a pesar de las circunstancias pueda mirarlo todo con ojos espirituales. Que no me distraigan las diferentes situaciones a mi alrededor, porque estas son pasajeras. Mi Dios, consagro a Ti mis pensamientos para cumplir tus propósitos aquí en la tierra. Hoy, delante de ti, me comprometo a tener bien encendido mi altar. Amén".