El Poder Espiritual De La ConsagraciónSample

El cuidado diario del altar: No dar lugar a la carne
Una de las primeras lecciones en relación con el cuidado del altar es no postrarse ante los deseos de la carne.
Así, el gran desafío es tomar decisiones radicales para no inclinar el corazón hacia los placeres de la carne y del mundo, ni caer en el mal.
Hay que determinarse a no brindarle a nuestra carne lo que ella pide. ¡No la alimentemos!
“Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma” (1 Pedro 2:11 RV60).
La verdad es que ideas y anhelos carnales tendremos todos los días. Pero debemos refrenarnos. ¿Cómo lo hacemos? Con el poder de la humillación, de la rendición, de la negación de mí mismo. Además, podemos resistir, rechazar y reprender esos malos deseos en el nombre de Jesús.
“Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos” (Gálatas 5:24 RV60).
Las ideas, los deseos carnales, vendrán a nosotros. ¡Eso no nos hace pecadores! Lo que nos convierte en pecadores es obedecer (practicar) los impulsos de nuestra vieja naturaleza. Entonces, ¿qué hacemos cuando experimentamos esas tentaciones? Las mandamos a la cruz del calvario y elegimos hacer aquello que Dios aprueba.
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Efesios 4:22-24 RV60).
CÓMO CUIDAR BIEN LA VIDA DEL ALTAR
Recordemos que David inclinó su corazón a Dios, algo que Salomón no hizo al final de sus días:
“Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David” (1 Reyes 11:4 RV60).
Hoy aprenderemos del pastor, adorador y rey David:
“Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia” (Salmos 119:36 RV60).
El salmista le está diciendo al Señor: “Haz que mi corazón prefiera tus mandatos...” (DHH). Si no tienes deseos espirituales, pídele al Espíritu Santo que despierte y desarrolle en ti anhelos que le agraden a Él, en vez de ambicionar ganancias egoístas o desmedidas.
“Mi corazón incliné a cumplir tus estatutos de continuo, hasta el fin” (Salmos 119:112 RV60).
David tomó una decisión espiritual radical. Entendió que la vida era acerca de Dios y no de él:
“Pon en mí el deseo de cumplir con tus mandatos y no el de satisfacer mis deseos egoístas” (Salmos 119:36 PDT).
El cristiano puede pedirle al Señor que Él ponga Sus deseos, Sus anhelos en su interior.
Si no quieres ofender a Dios, debes llenar tu corazón con Sus enseñanzas que están en Su Palabra. La mejor manera para no hacer el mal es practicar el bien. ¡No combatir el mal!
“Tú has examinado mi corazón; estuviste conmigo toda la noche, me interrogaste y no encontraste nada malo en mí. Examinaste mis planes y no encontraste nada malo en ellos” (Salmos 17:3 PDT).
Dios no examina el corazón de una persona si no tiene el permiso de ella. ¡Él es muy noble y respetuoso! Entonces, el cristiano debe tomar la iniciativa y pedirle que revise y corrija sus anhelos, sueños, planes, motivaciones, actitudes, etc.
HÁBITOS DEL CORAZÓN DE DAVID
David tenía hábitos espirituales muy fuertes, como el de la adoración. Él tomó una decisión que se constituyó en un enfoque central de su vida:
“Estoy decidido a obedecer tus decretos hasta el final” (Salmos 119:112 NTV).
En verdad, David tenía un hábito clave: Poner a Dios en primer lugar, para no caer en idolatría.
Además, practicaba el hábito de la intensidad espiritual que se advierte en su conocida frase: “Con todo mi corazón”.
“Con todo mi corazón te he buscado...” (Salmos 119:10 RV60).
"Te alabaré con todo mi corazón...” (Salmos 138:1 RV60).
También incorporó en su vida el hábito de la frecuencia notorio en la oración: “Todos los días de mi vida”.
“Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida. Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo” (Salmos 27:4 RV60).
“Siete veces al día te alabo a causa de tus justos juicios” (Salmos 119:164 RV60).
TALLER DE VIDA
- ¿Estás dispuesto a tomar decisiones radicales para no inclinar tu corazón hacia el mal? Si así fuera, anota las 3 determinaciones más importantes que asumes desde hoy.
- ¿Cómo la humillación, la rendición, la negación de ti mismo, te ayudan a abstenerte de los deseos carnales?
- ¿Qué hábitos espirituales nuevos debes desarrollar para cuidar diariamente el altar de tu corazón?
- Anota 3 deseos espirituales que le pedirás (durante un mes) al Espíritu Santo que despierte y desarrolle en ti.
- Todos precisamos que Dios examine nuestro corazón. Anota, específicamente, qué quieres que el Señor revise y corrija en ti (anhelos, sueños, planes, motivaciones, actitudes, carácter, pensamiento, emociones, etc.).
ORACIÓN
“Señor: Te pido perdón por los hábitos carnales que todavía hay en mí y dañan mi vida del altar, de comunión íntima Contigo. Espíritu Santo, cultívame en hábitos espirituales fuertes para tener una vida de altar bien firme, estable y bien encendida. Amén".
About this Plan

Este es un manual de 50 días sobre el Poder espiritual de la consagración. En toda la Biblia, Dios nos pide consagración y devoción a Él como un estilo de vida, como un proceso y no como un evento.El tipo de consagración que solicita el Señor es con todo nuestro corazón, fuerzas y alma. Es decir, una consagración y devoción espiritual radical y total a Su persona.
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