El Poder Espiritual De La ConsagraciónSample

Atender el ser para impulsar el hacer

Para resolver problemas centrales de nuestra vida de consagración total, Dios quiere impulsarnos primero a atender el “ser”. De esa manera, saldrá de nosotros un hacer espiritual, en consonancia con Su voluntad y propósitos.

Es imposible consagrar nuestra vida totalmente a Dios sin tener primero el corazón de María. La consagración a Dios es un tema central del corazón, de lo que él elija.

Jesús resaltó el corazón de María y la elección que hizo acerca de poner en primer lugar el “ser”, y no el “hacer”, algo que Marta no hizo, porque su corazón estaba centrado equivocadamente en el servicio (el “hacer”).

¿Cómo consagrar totalmente nuestro “ser”, para resolver el problema permanente de poner primero el “hacer”?

Consagrarse a una vida con Dios y ser Sus discípulos.
Consagrarse a una vida con Dios y ser santos, como Él es Santo.
Consagrarse a una vida con Dios y ser llenos de su Santo Espíritu.
Consagrarse a una vida con Dios y ser cristianos del Lugar Santísimo.
Consagrarse a una vida con Dios y ser verdaderos adoradores.
Consagrarse a una vida con Dios y ser guiados por el Espíritu Santo.
Consagrarse a una vida con Dios y ser íntegros y fieles.
Consagrarse a una vida con Dios y ser obediente hasta los tuétanos.
Consagrarse a una vida con Dios y ser llenos de fe y de gracia.
Consagrarse a una vida con Dios y ser llenos de gozo y de poder.
Consagrarse a una vida con Dios y ser pacientes y perseverantes.
Consagrarse a una vida con Dios y ser cristianos de comunión íntima con nuestro Dios Trino. Consagrarse a una vida con Dios y ser Sus amigos.
Consagrarse a una vida con Dios y ser la sal de la tierra y la luz del mundo.

Consagrarse a una vida con Dios y ser llenos de amor, misericordia y perdón.

Consagrarse a una vida con Dios y ser más celestiales y menos terrenales.

Necesitamos:

• Centrarnos y enfocarnos en tener vida con Él, para manifestar Su vida siempre.

• Un objetivo espiritual primordial: Manifestar Su vida en todas partes.

TALLER DE VIDA

1. Haz un pacto de consagración total a la persona de Dios. Pídele que te regale un corazón sediento de amarlo profundamente y de conocerlo íntimamente.
2. Haz un compromiso profundo de tener vida con Él, vida unida a Él, para manifestar Su vida en la casa, el trabajo, la iglesia, la ciudad y la nación.

ORACIÓN

• Renuncia al error de centrarte en el “hacer” y no en el “ser”.
• Pide que Dios te corrija si estás poniendo en primer lugar el servicio y no tu comunión íntima con Él.
• Pide que el Señor te dé un corazón como el de María, en un mundo de Marta.