Devocional Familiar De Semana SantaSample

El martes Jesús regresó al templo.  Él continuó visitando el templo diariamente porque ese era el lugar donde la gente se reunía para escuchar de Dios en Jerusalén.   Recuerda que en la antigüedad las cosas eran muy distintas a cómo las hacemos hoy. Seguramente hay muchas iglesias en tu comunidad, pero en Jerusalén sólo había una.  Este templo tenía diferentes salones y áreas en las cuales las personas podían estar y otros espacios en donde sólo los sacerdotes podían entrar.

Jesús y sus discípulos, junto con muchas otras personas de Israel, estaban en Jerusalén para celebrar la Pascua.

Probablemente había una multitud dentro y fuera del templo. En Lucas 19:47 podemos leer: “Todos los días enseñaba en el templo, y los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y los dirigentes del pueblo procuraban matarlo. Sin embargo, no encontraban la manera de hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba con gran interés.” Así que en este martes de Semana Santa recordamos que Jesús estuvo la mayor parte del tiempo enseñando en el templo. Las personas amaban escuchar sus historias.  Ellos nunca habían escuchado a alguien como Él. 

Sin embargo, había personas a quienes no les gustaba escuchar a Jesús. Los fariseos y los saduceos (recuerdan a esos líderes religiosos importantes de la época) estaban escuchándolo enseñar y le hacían preguntas engañosas para tratar de confundirlo y así encontrar una excusa para librarse de Él.  A veces Jesús decía cosas sobre los fariseos y los maestros de la ley que ellos no aprobaban.  Jesús conocía sus corazones y sabía que a ellos no les importaba Dios, sólo sus propios intereses y el ser reconocidos. Incluso, Jesús un día les dijo que Dios los castigaría.

Las enseñanzas de Jesús eran muy importantes para las personas, porque Él les compartía ideas sobre Dios que nunca nadie les había dicho.  Una vez les dijo que la ley de vida más importante era: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. Y luego añadió una segunda ley igual de importante: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.”  (Marcos 12-28-31)

También nosotros necesitamos escuchar las enseñanzas de Jesús para nuestras vidas. ¿Sabes cómo podemos hacerlo? ¡Podemos aprender lo que Jesús enseñó a través de la Biblia! Su vida está relatada en cuatro libros llamados los Evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.  Cuando leemos las enseñanzas de Jesús y cómo vivió, aprendemos a cómo debemos  nosotros vivir también.  Cuando aprendemos de Jesús, también aprendemos sobre nuestro Padre Celestial.

CONVERSEMOS

1 - ¿Por qué crees que los fariseos y los saduceos no querían a Jesús?

2 - ¿Qué podemos hacer nosotros como familia para aprender más de Jesús? 

OREMOS 

Querido Dios, gracias por enseñarnos más acerca de tu Hijo Jesús. Queremos saber más de ti.  Queremos que seas nuestro maestro y que nos enseñes a vivir nuestra vida de una forma agradable a ti.  Ayúdanos a aplicar las lecciones que aprendemos cuando leemos la Biblia.  Te amamos. En el nombre de Jesús, ¡Amén!