El Arte De Esperar en DiosSample

Día 5: Encuentra gozo en la espera

Toda espera en Dios lleva en sí misma la promesa de un final glorioso. La victoria está asegurada, no siempre como la imaginamos, pero sí como Él, en su infinita sabiduría, ha dispuesto. Porque mientras esperamos, no sólo se está gestando la respuesta, sino que nosotros mismos estamos siendo transformados. Y esa transformación, aunque a veces silenciosa y oculta, es ya en sí misma una bendición y una profunda fuente de gozo.

David lo declaró con certeza: “Pacientemente esperé en el Señor, y Él se inclinó a mí". Dios no ignora el clamor de los que en Él esperan, sino que se acerca, se inclina, levanta al caído y pone en su boca un cántico nuevo. La espera en el Señor no termina en frustración, sino en alabanza. Porque en el proceso aprendemos a conocer a Dios no solo con la mente, sino con el corazón; no con palabras, sino a través de una experiencia viva y esto es la mayor ganancia. Dios no nos dejará donde estamos, si seguimos confiando en Él, seremos levantados y la aflicción que atravesamos hoy, se convertirá en gozo mañana. Así que, ten confianza y gratitud en tu corazón, creyendo que lo que hoy parece silencio mañana será un testimonio de victoria en Cristo Jesús, de cómo Él respondió a tu oración y puso un cántico nuevo en ti, nacido de un mayor y más claro entendimiento de Él, de su amor y su poder.

Oración: Señor, gracias porque escuchas mi clamor. Aunque hoy siga esperando, sé que estás poniendo un nuevo entendimiento tuyo en mi corazón y un cántico nuevo en mi boca. Dame la gracia para alabarte aún en la espera, creyendo que tu fidelidad nunca falla.