El Arte De Esperar en DiosSample

Día 2 Esperando con confianza en su bondad

Hay una verdad poderosa a la que debemos aferrarnos con todo el corazón en medio de la espera: Tenemos un Dios bueno.

Fue esta certeza la que sostuvo a David en sus noches de huida, en sus días de persecución, en los silencios del desierto y en medio de la soledad. Él no se aferró a la inmediatez de una respuesta, sino al carácter inmutable de su Dios. Porque cuando conoces al Dios que te ha redimido, al Dios bueno, paciente y fiel, que no cambia; la espera, aunque larga, se vuelve más llevadera.

No se trata sólo de esperar, pues todos esperan de una forma u otra. Pero hay una gran diferencia entre esperar con angustia y esperar con fe. La esperanza sin fe se desgasta y se convierte en desesperación. Pero la espera sostenida por la confianza en la bondad de Dios se transforma en fortaleza.

Esperar confiando no significa que no haya dolor y lágrimas, pero si significa recordar, una y otra vez, que Aquel que prometió es fiel. Como dijo el salmista: “Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes".

Así que, en medio del silencio, del tiempo que se extiende y de las respuestas que aún no llegan, recuerda: Dios sigue siendo bueno y los que esperan en Él, jamás serán avergonzados.

Oración: Padre, gracias por tu bondad que me ha sostenido hasta hoy. Aunque no todo lo que anhelo ha llegado, confío en que vere tu fidelidad en la tierra de los vivientes. ayúdame a no desmayar si no a esperar confiando en ti y en tu amor inmutable.