Oracción: Cuando La Oración Se Encuentra Con La AcciónSample

“No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” (Mateo 6:8-15 RVR).

“Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho” (Santiago 5:16 RVR).

Día 5: La oración no siempre cambiará nuestras circunstancias adversas y dificultades, pero siempre nos cambiará a nosotros.

La oración no cambia a Dios, nos cambia a nosotros.

Las preocupaciones son conversaciones que tienes contigo mismo acerca de cosas que no puedes cambiar. La oración es una conversación que tienes con Dios acerca de cosas que Él puede cambiar.

Orar no siempre cambia lo que pasa afuera, pero siempre transforma lo que sucede adentro.

La oración no se trata de cambiar las circunstancias, sino de cambiar nuestra perspectiva y confianza en Dios. Cuando oramos, podemos elegir confiar en que Dios está trabajando en nuestras vidas, incluso cuando no vemos resultados inmediatos.

En este sentido, la oración es un acto de fe que nos permite:

- Depender completamente de la presencia de Dios: La oración del Padre Nuestro incluye peticiones por provisiones diarias y protección contra la tentación. Esto nos recuerda que somos dependientes de Dios y que necesitamos su provisión y protección en nuestras vidas.

- Confiar en la soberanía de Dios: Jesús enseña que Dios sabe lo que necesitamos antes de que se lo pidamos. Esto nos anima a confiar en la soberanía de Dios y a no dudar de su capacidad para proveer.

- El Perdón y la Reconciliación: La oración del Padre Nuestro incluye una petición de perdón y un compromiso de perdonar a los demás. Jesús enfatiza que el perdón es esencial para nuestra relación con Dios y con los demás.

- La Prioridad del Reino de Dios: La oración del Padre Nuestro comienza con una petición por la santificación del nombre de Dios y la venida de su reino. Esto nos recuerda que nuestra prioridad debe ser el reino de Dios y su gloria, antes que nuestras propias necesidades y deseos.

En la oración intercesora, es mejor hablarle a Dios de las personas, que hablarles a las personas de Dios.

La oración intercesora no es hablar a los demás sobre Dios, sino hablar con Dios sobre los demás. Cuando intercedemos por otros, debemos enfocarnos en presentar sus necesidades delante de Dios, en lugar de simplemente dar consejos o palabras de ánimo. Esto nos permite ser agentes de cambio en la vida de los demás, mientras confiamos en la soberanía de Dios.

Frase: “Orar por alguien es amar sin ser visto, sin audiencias o aplausos; orar es fortalecer al otro, abrazarlo invisiblemente” (C.S. Lewis).

Pregúntate:

- ¿En qué situaciones tiendo a enfocarme más en cambiar las circunstancias que en cambiar mi perspectiva y confianza en Dios?

- ¿Cómo puedo mejorar mi oración intercesora y enfocarme en presentar las necesidades de los demás delante de Dios?

- ¿Qué significa para mí "orar sin ser visto" y cómo puedo aplicar esto en mi vida diaria?

Oración guiada

Señor Jesús, ayúdame a confiar en Ti y en tu soberanía, especialmente en momentos de dificultad. Dame la fe para creer en Tu bondad y amor por mí, y para encontrar paz y tranquilidad en Tu presencia. Ayúdame a ser un agente de cambio en la vida de los demás a través de la oración intercesora. En el nombre de Jesús, amén.