El Peligro De La DistracciónSample

La batalla que me corresponde.
La tendencia que tenemos como seres humanos nos lleva siempre a evitar responsabilidades y tratar de eludir las consecuencias. Hace poco meditaba en una frase: no podemos hacer alusión al enemigo las consecuencias de eludir nuestra responsabilidad.
Esto fue precisamente lo que le pasó a David, no estaba haciendo lo que era su responsabilidad: Liderar al ejército en el campo de batalla. Ese día decidió quedarse en casa, delegar en otro su responsabilidad cuando no era el momento de hacerlo. Y cuando se desentendió de su responsabilidad, desencadenó su caída llevándolo a una cadena de errores mortales.
Esto me recuerda como cuando jugábamos en el patio del colegio, a fútbol, básquet, o cualquier juego en equipo. Siempre había quien le tocaba defender y no lo hacía, no corría, no se movía, no cubría su puesto. Y claro, por ahí precisamente era por donde nos metían los goles o anotaban los puntos. ¿Te das cuenta? Si uno no está donde debe estar, afecta al equipo.
En nuestra vida espiritual pasa exactamente lo mismo. Dios nos ha dado batallas que nadie más puede librar por nosotros: Cuidar nuestro corazón, Liderar nuestro hogar, vivir en integridad, permanecer firmes en la fe… Si yo abandono esas batallas, no solo me hago daño a mi sino que perjudico a quienes más están cerca de mi y me quieren.
La distracción es peligrosa pues me roba las fuerzas para pelear las batallas que me corresponden.
Preguntas para reflexionar:
¿Qué batallas estás evitando hoy en mi vida?
¿Has delegado en otros lo que Dios me pidió a mi?
¿Estoy en mi lugar o me he quedado mirando lo que no debo?
Oración:
Señor no quiero perderme las batallas que tu me has confiado, perdóname por haberme ido muchas veces del lugar donde me corresponde estar, dame la valentía para mantenerme y estar al frente en la batalla.
Scripture
About this Plan

¿Alguna vez te has preguntado si estás donde realmente deberías estar? La historia de David con Betsabé no comenzó en el tejado, sino cuando decidió quedarse cómodo en su casa en lugar de estar en la batalla. Así actúa la distracción: parece descanso, pero poco a poco roba lo que Dios quiere para nosotros. Este devocional de 5 días te invita a reflexionar: ¿estoy cumpliendo mi responsabilidad delante de Dios o me estoy quedando en “casa”? Al final, se trata de vivir con un corazón que agrade a Dios.
More
Related Plans

The Holy Spirit: God Through Us

BE a PILLAR

Believing God Even When It's Hard

Fatherless No More: Discovering God’s Father-Heart

The Creator's Battle: Winning the Inner War for Your Art

When You Are the Problem: The Courage to Look in the Mirror When Your Church Is in Crisis

Read the Bible Effectively

Journey Through Esther

What Is "The Way of Christ?"
