Anti-AnsiedadSample

Día 1: “El día cero para salir de la ansiedad”

Hoy comenzaremos con lo que llamo “el día cero”. Comprendo que si estás viviendo con ansiedad es difícil explicar lo que sientes, por lo mismo piensas que nadie te comprende, a menos que escuches las palabras de alguien decir: “He pasado también por eso”.

Te animo confesándote que, quien comparte contigo este devocional, no sólo ha pasado una sola vez por esto, sino en varios pasajes de mi vida he luchado contra ello. Una vez conversando con mi Pastor, quien también vive con esto, mencionábamos que es difícil explicar lo que sientes, simplemente porque no hay dolor físico, no hay sangre, no hay una herida abierta, pareciera que no hay nada, solo sabemos que está allí; molestándote, incomodándote, haciendo que tus pensamientos sean un caos absoluto. Por ello quiero primero presentarme. Me llamo Luis Meza y lucho contra la ansiedad. He vivido lapsos de mi vida con el temor extremo a la muerte. Me invade, me presiona, me paraliza pensar: ¿Qué pasará? A pesar de tener ya varios años de reconocer a Dios como mi Señor. Estos lapsos de tiempo me han hecho dudar si realmente tengo la fe puesta en Dios, me hace pensar que si temo a morir es porque no creo en Él. Me he señalado, acusado y me ha decepcionado pasar por esto una y otra vez. Quizá en ti sea un motivo distinto. Pero te quiero decir que pasar por esto no es falta de fe, ni debilidad mental lo que te sucede, es una batalla espiritual a la que debemos afrontar y que Dios nos da toda la capacidad para salir. En mi caso particular, la ansiedad ha tenido un propósito, el mismo que me hace escribir esto y poder decirte: “Sí, se puede vivir sin ansiedad”.

Te pido perdón, sé que cuando uno elige un devocional con el título anti-ansiedad, es porque uno busca una solución eficaz, inmediata y certera a lo que vives. No pretendo engañarte; lo más importante es que aprendas a llevar este devocional un día a la vez.

Te darás cuenta de que son lecturas cortas y parecieran sencillas, pero que las necesitas vivir y meditar constantemente, pero llevándolas un día a la vez. Mi invitación es que puedas buscar el momento indicado para leerlo y meditarlo. Vuelve esto una invitación con Dios, ponte de acuerdo con Él para meditar, absorber y profundizar lo que en estos días te compartiré. Pero no olvides que es importante que, en esta cita, puedas conectarte contigo mismo y con Dios. Así que si tienes el deseo de leer el próximo día, te aseguro que no funcionará, la mejor píldora anti-ansiedad es “Soltar el control” Así que, aprendamos a vivir un día a la vez.

“¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida? “ (Mateo 6:27 NVI ).

Oración:

Señor, gracias por lo que estoy viviendo, porque hoy puedo acercarme a Ti, buscarte a Ti y pedirte ayuda a Ti. Hoy quiero soltar el control, te pido que Tú me lleves de la mano como tu niño. Ayúdame a dar un paso a la vez. No puedo añadir ni un solo momento más o un momento menos, ¡preocupándome! Hoy confieso Señor, que Tú eres el dueño de mi vida. Señor, quiero vivir un día a la vez. Amén