Brazos Vacíos, Corazón Que Aún CreeSample

Soledad, vergüenza y la identidad en Cristo
Después de la pérdida, muchas veces viene el silencio interior. La soledad grita fuerte. A veces también llega la vergüenza, como si nuestro cuerpo nos hubiera fallado o como si hubiéramos hecho algo mal. No me sentía conectada con Dios, por mucho que me esforzaba en orar coherentemente no podía y la realidad era que mi enojo hacia Dios no había sido confesado. Recuerdo decirle entre lágrimas “Dios, me has decepcionado, me has roto el corazón, ¡sólo esto me faltaba!”. Recordé que una de las cosas que Dios más valora es el corazón sincero y eso fue lo que hice, abrir mi corazón sin miedo y exponer todo sin reservarme nada. El Espíritu Santo me recordó que Dios también había experimentado la pérdida de Su Hijo y por lo tanto comprendía mis emociones.
¿Por qué sentía vergüenza? Porque había una voz acusándome por la pérdida, diciéndome que no era suficiente mujer para poder crear vida otra vez, que a lo mejor algo que hice provocó todo esto o quizás era el resultado de un pecado no confesado. Me sentí, por muchos meses, con una etiqueta sobre mi espalda: “LA MUJER QUE TUVO UN ABORTO”. Me alejé de algunas amistades y siempre trataba de evadir el tema de mi pérdida y siempre respondía que ya estaba bien y que todo marchaba a la perfección, pero no era cierto.
Con el paso de los meses, y no dejando de exponer mi corazón a Dios encontré paz en el caos sabiendo que en Cristo no hay condenación. Que nuestra identidad no está en lo que ocurre en nuestras vidas, sino en quiénes somos para Él.
No estás sola. Dios ve, Dios cuida, y tu dolor no es ignorado.
About this Plan

Perder a un hijo en el vientre es una experiencia que deja el alma rota en silencio. En 2018 viví un embarazo ectópico y con él, la dolorosa pérdida de mi bebé. Fueron días oscuros, llenos de dolor, soledad, preguntas, miedo; pero también de encuentro con el consuelo de Dios. Este plan de cuatro días nace de ese proceso, con el deseo de recordarte que no estás sola. Dios ve tu llanto, comprende tu duelo y camina contigo hacia la esperanza. Te invito a leer con el corazón abierto, y permitir que, paso a paso, su Palabra traiga sanidad.
More
Related Plans

Finding Hope When Pregnancy Loss or Postnatal Challenges Are Expected

BE a PILLAR

The Creator's Battle: Winning the Inner War for Your Art

When You Are the Problem: The Courage to Look in the Mirror When Your Church Is in Crisis

The Holy Spirit: God Among Us

The Gift of Grace

Keep Standing: When the Weight Feels Heavy

Jesus Loves Me This I Know

What Is "The Way of Christ?"
