Primero Lo PrimeroSample

Entregar mis deseos a Dios
Cuando Jesús habló con aquel joven le dijo que entregará todo y luego lo siguiera (Mateo 19:21).
Si queremos seguir a Cristo necesitamos primeramente dejar todo lo que poseemos, los deseos, conductas e ideas del mundo, necesitamos soltar todo, entregarlo al Señor y decirle que no deseamos más lo que el mundo nos ha dado y nos sigue ofreciendo. Luego de eso podremos seguir a Cristo, siguiendo su verdad para crecer en él.
Efesios 4:15 nos confirma que debemos seguir la verdad en amor para crecer en Cristo. Ese es el camino que debemos seguir, esa es la respuesta a todo. Dice Juan 14:6 que Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida”. Debemos seguir la verdad, Cristo es la verdad, debemos andar por el camino que nos lleva a la vida, Cristo es el camino, Cristo es la vida.
Recordemos la enseñanza de Mateo 7:13-14 sobre la puerta ancha y la angosta.
El mundo nos facilitará todo para andar en él conforme él mismo lo enseña y si no lo hacemos, nos querrán aborrecer, nos rechazarán, seremos extraños, raros. Porque las cosas del mundo son totalmente diferentes a las cosas de Dios. Andar por la puerta ancha es sencillo, pero nos lleva a la perdición, al otro lado de esa puerta nos espera dolor, sufrimiento, condenación. La puerta angosta, sin embargo, es pequeña porque para pasar debes dejar muchas cosas afuera, las cosas del mundo, las cosas que no glorifican a Dios, y mucho más. Muchos dudarán, se aferrarán a todo eso que han obtenido, pero si lo sueltan, si lo dejan afuera, les espera del otro lado de la puerta angosta, salvación y vida eterna.
Y aun cuando decidas ir por la puerta angosta recibirás rechazos del mundo, te criticarán, te recordarán tu pasado, tus errores, tus defectos, te harán dudar, se burlarán de ti. Pero recuerda esto, nuestro Señor Jesucristo también fue rechazado por el mundo.
Juan 15:18-19 dice: “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece”. Si decidimos alejarnos del mundo, el Señor nos va a rescatar, nos habrá elegido hijos suyos.
Fijar mis ojos en Cristo
Hemos entendido que la respuesta a todo está en Cristo, él es el camino, la verdad y la vida, entonces fijemos nuestra mirada en él. Fija tus ojos en Cristo, no hay manera de desviarse y caer en el mundo si mantenemos fija nuestra mirada en él.
Vemos en Hebreos 12:1-2. que necesitamos despojarnos de todo peso y pecado para seguir adelante. Debemos dejar lo que nos estorba para andar por el camino de Dios. El versículo 2 comienza diciendo “Puestos los ojos en Jesús”. Si fijamos nuestra mirada en él andaremos como él y con gozo sufriremos el rechazo y desprecio del mundo. Puestos los ojos en Jesús podremos avanzar la carrera que tenemos por delante.
Pedro pudo comprobar esto. Pedro tenía fe en Jesús, creía firmemente en él, tanto que, caminó sobre las aguas, ¿quién podría hacer eso? Solo alguien con mucha fe. Pero la fe no le fue suficiente, en cuanto él volteo hacia abajo, vio el agua moverse a causa del viento, tuvo miedo, dejo de ver a Jesús y empezó a hundirse. Mientras lo vio siguió avanzando, cuando lo dejó de hacer se hundió. Si tenemos fe, pero nos alejamos de nuestro Dios nos estancaremos, nos hundiremos, no basta con creer, necesitamos avanzar, y para hacerlo necesitamos mantener nuestra mirada fija en Jesucristo, eso nos permitirá avanzar, crecer, madurar y agradar a Dios. Ese mismo camino proporcionalmente nos irá alejando del mundo, de sus deleites y tentaciones y nos acercará más al propósito de nuestro Dios.
Habrá obstáculos
Claro que habrá obstáculos, tentaciones, distracciones y ataques de nuestro enemigo.
1 Pedro 5:8 nos advierte que el diablo está acechándonos, busca devorarnos y hemos hablado de cómo nos puede atacar. Nos pondrá trampas, nos hará creer que estamos haciendo lo correcto, que es mejor seguir lo que hace el mundo que lo que Dios quiere.
Si cometes el error de pensar: “Eso a mí no me va a pasar, eso le pasa a los demás”, o incluso juzgas a los que están pasando por estas situaciones, recuerda lo que dice 1 Corintios 10:12: “El que piensa estar firme, mire que no caiga”.
Por eso debemos estar alertas, firmes, con convicción, confiando en que nuestro Dios nos guarda y nos cuida. Luego, un versículo adelante, el Señor nos da una hermosa promesa que debes recordar siempre cuando el mundo te quiera seducir:
1 Corintios 10:13 dice: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar". No pasamos por pruebas que no podamos soportar. Soportemos, busquemos cumplir la voluntad de Dios, hacer lo que a él le agrada y dejemos a un lado eso que el mundo nos da, pero no nos conviene.
Medita en esto:
¿Estoy consciente de que perderé amistades o actividades por seguir a Cristo?
¿Estoy convencido de que solo con Cristo puedo hacer todo posible?
¿Cuál es la prueba que más trabajo me costará superar? Puedo superarla en Cristo.
About this Plan

Imagínate ganar todo lo que el mundo te ofrece, pero a cambio perdieras tu alma. Nuestra vida cotidiana, nuestro entorno y las personas que nos rodean, pueden hacernos perder la visión de lo que Dios quiere para nuestra vida. Nos enfocamos tanto en querer agradar al mundo de muchas maneras que las vanidades, el ego, el trabajo, los afanes, la fama, diversión sin control, podrían representar un obstáculo para vivir una vida conforme a la voluntad de Dios. Descubramos juntos que podemos vivir una vida agradable a Dios si decidimos hacer Primero lo Primero.
More