Primero Lo PrimeroSample

Parece bueno, pero no lo es

Seguir el rumbo de la sociedad en la que vivimos parece ser envolvente, nos dejamos llevar por inercia y caemos en la trampa de hacer lo que el mundo dicta aun sin darnos cuenta. Satanás es el príncipe de este mundo, desea hacernos caer y alejarnos de la voluntad de Dios. Busca sabotearnos con tentaciones y situaciones que se vuelven tan palpables que pareciera que es más fácil seguir a donde va el mundo o ser “normal” que realmente hacer lo que agrada a nuestro Dios.

Dice Mateo 7:13 que entremos por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Ir por el camino fácil es eso, fácil, pero no nos conviene, el mundo nos hace ver que eso es lo correcto, pero no es así, sólo nos llevará a perdernos, nos llevará en sentido contrario al camino de nuestro Dios. El siguiente versículo continúa diciendo que estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, pero pocos son los que la hallan. Pocos son los que se animan a ir en contra del mundo, pero ellos son los que encuentran la puerta angosta, esa puerta que lleva a la vida, ese camino que nos lleva a cumplir la voluntad de Dios.

Romanos 12:2 nos hace una invitación muy clara y firme: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento”. El apóstol Pablo nos insta a transformar y renovarnos desde el entendimiento. Necesitamos cambiar la manera en que vemos el mundo y entender que nosotros estamos en el mundo, pero no somos del mundo. “No os conforméis”: No merecemos lo que el mundo ofrece, porque por atractivo que parezca lo que nos da, no se compara en absoluto con lo que Dios tiene preparado para nosotros. Podrías obtener ese ascenso, comprar ese auto, esa enorme casa, podrías divertirte sin parar y buscar “felicidad” en lugares y personas que crees que te la darán. Podrías conseguir eso y mucho más y aun así no estarías satisfecho, aunque el propio mundo piense que lo has logrado todo. Demostrarás que eres el mejor en lo que haces, que nadie te puede detener, que puedes lograr lo que te propones y tal vez consigas mucho de lo que siempre deseaste, pero todo eso a la vista de Dios, es poco. ¿Por qué conformarte con tan poco cuando de la mano de Dios puedes tener lo mejor?

Transforma y renueva tu manera de pensar, deja de seguir por ese camino. Da un giro en U y cambia tu enfoque, si lo haces comprobarás cuál es la voluntad de Dios para ti. Esa voluntad que tiene preparada Dios es mayor que lo que el mundo te dará. Ese versículo concluye describiendo cómo es esa voluntad de Dios: buena, agradable y perfecta. Dios en su voluntad quiere para ti cosas buenas, agradables y que son perfectas. Si son perfectas, significa que no hay nada mejor que ellas. Solo puedes hallar todo esto en la voluntad de Dios.

Medita en esto:

¿Hacia qué puerta estoy caminando en mi vida, la puerta ancha o la angosta?

¿Quiero conformarme con lo que el mundo me da?

¿Quiero comprobar la voluntad de Dios en mi vida?