Devocional Octubre "Lámpara a Mis Pies"Sample

“Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre” (Salmos 100:4 RVR1960)
Este Salmo nos da varias instrucciones de cómo debemos entrar a la presencia del Señor, primero el salmista comienza diciendo “Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo” (Salmos 100:2 RVR1960).
1 - Entrar a su presencia con regocijo.
Cuando tengas tu tiempo de oración, ¿cómo entras?
¿Entras lamentándote? ¿Con vestidos de tristeza y de dolor? Así no puedes tocar el corazón de Dios.
Debemos cambiar primeramente la actitud con la que entramos a la presencia de Dios, debe ser recordando que estábamos muertos, más ahora estamos vivos gracias al sacrificio de Jesús.
2 - Entrar en su presencia con reverencia.
“Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado” ( Salmos 100:3 RVR1960).
Reconocer que Jehová es Dios es entrar con ese temor reverente, sabiendo que él es rey y juez de toda la tierra. El salmista nos recuerda “El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos”. Es decir: yo no soy el dueño de mi vida. Dios es mi creador, yo le pertenezco a él.
3 - Entrar por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza.
Es así que el Señor quiere que lo invoquemos: con alegria, con reverencia y con gratitud.
About this Plan

¡Estudia la Biblia mes a mes! La Palabra es esa luz que ilumina tu camino, tus acciones y tus decisiones en este año. Únete a este plan donde exploraremos cada día diferentes versículos. En la medida que lo desarrolles podrás conocer el propósito de Dios para tu vida.
More
Related Plans

Making the Most of Your Marriage; a 7-Day Healing Journey

War Against Babylon

When God Doesn't Make Sense

The Judas in Your Life: 5 Days on Betrayal

Lies & Truth Canvas

From PlayGrounds to Psychwards

And He Shall Be Called: Advent Devotionals, Week 5

Blessed Are the Spiraling: 7-Days to Finding True Significance When Life Sends You Spiraling

When God Says “Wait”
