Devocional Octubre "Lámpara a Mis Pies"Sample

“Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, Y Samuel entre los que invocaron su nombre; Invocaban a Jehová, y él les respondía" (Salmos 99:6 RVR1960).

El mayor regalo que Cristo nos ha dejado es que el velo se rasgó en dos y ahora por medio de su sangre tenemos libre acceso así como lo tuvieron Moisés, Aarón, Samuel que erán los sacerdotes designados por Dios para entrar al lugar santo.

En el Antiguo Testamento este privilegio estaba solo reservado para los sacerdotes, pero en el Nuevo Testamento el sacrificio de Cristo abrió el camino para cada uno de nosotros, para que podamos específicamente hacer una cosa: Invocar su nombre.

Este es el privilegio más grande que tenemos como hijos e hijas de Dios, el poder entrar e invocar Su nombre. Pero la mayor promesa es esta “Y él les respondía".

El Dios del universo, el creador de los cielos y la tierra quiere escuchar tu clamor y no sólo esto, él te quiere responder.

Dios continúa hablando hoy, y él nos habla a través de su Palabra. Por eso ten el hábito no solo de “invocar,” de orar y tener esos tiempos de oración, sino también de escuchar en silencio, meditar profundamente en la Palabra de Dios.