La mujer conforme al corazón de DiosSample

Tu crecimiento espiritual

A fin de que entiendas con mayor claridad lo que significa el crecimiento espiritual, lo traduciré en una sola palabra: sabiduría. A medida que creces en tu vida espiritual te transformas en una fuente de gran fortaleza y esperanza para todos aquellos a quienes el Señor pone en tu camino. Los siguientes pasos prácticos te ayudarán a crecer espiritualmente:

1. Entrega de todo corazón tu vida a Jesucristo. La experiencia de recibir a Jesús como tu Señor y Salvador es el comienzo de la vida espiritual, y también del crecimiento espiritual. Cuando te has vuelto a Cristo, el Espíritu Santo empieza su obra en tu corazón a fin de cumplir la voluntad de Dios para tu vida. Y la voluntad de Dios para ti es que crezcas en tu vida espiritual (1 Ped. 2:2; 2 Ped. 3:18).
2. Identifica el pecado en tu vida. El pecado es un estorbo para nuestro crecimiento espiritual. La Palabra dice: “Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones… para que… crezcáis” (1 Ped. 2:1-2). Esto significa tratar a esos pecados del mismo modo que se hace con un vestido manchado y lleno de suciedad e inmundicia. ¡Despójate de él!
3. Despójate de toda pereza espiritual. Nuestro crecimiento requiere la fuerza, la motivación y el alimento espiritual que ofrece la Palabra de Dios, la cual es viva, eficaz y poderosa para transformar y darnos crecimiento. Procura pasar más tiempo con Dios y su Palabra (Pr. 23:12).
4. Establece el método y el ritmo de crecimiento. Algo maravilloso acerca de la decisión de crecer en nuestra vida espiritual es que existen excelentes herramientas para ayudarnos a lograrlo. Según tu estilo de vida, tus actividades y tu agenda, puedes usar los diferentes materiales de apoyo para estudiar la Biblia.
5. Pide a Dios que te conceda el deseo de crecer más. Pídele que te revele lo que estorba tu crecimiento espiritual. El obstáculo podría ser un pecado, o tal vez personas que viven en pecado. Cualquiera de los dos ahogará tu crecimiento (Gá. 5:7-10).
6. Disponte a ser enseñada. Busca a alguna mujer que tenga la madurez y la experiencia que te hacen falta (Tit. 2:3-5).
7. Prosigue con tu crecimiento espiritual. El crecimiento espiritual debe ser un anhelo y una búsqueda permanentes. Es algo que se logra minuto a minuto, día a día, y año tras año. No dejes tu crecimiento para más tarde (Fil. 3:14). Y no seas inconstante. Ejercítate en el crecimiento espiritual toda tu vida. La madurez se cultiva en tiempos de paz a fin de poder afrontar los tiempos de dificultad.

Por favor, no permitas que cosa alguna frene o limite tu crecimiento espiritual. ¡Debemos crecer, y nunca detenernos! Siempre habrá lugar para crecer más.

Señor, gracias por llamarme a crecer cada día en sabiduría y madurez espiritual. Ayúdame a despojarme de todo lo que estorba mi caminar contigo y a buscarte con un corazón humilde y dispuesto. Fortaléceme para perseverar en tu verdad. En el nombre de Jesús, amén.