Nuestra Salvación

Vivimos en un mundo que nos ofrece numerosos planes para mejorar nuestra existencia: mejor educación, tecnologías más avanzadas, nuevos programas políticos, estructuras sociales renovadas e incluso soluciones temporales como narcóticos.

También las religiones creadas por el hombre, los sistemas políticos y los modelos morales parecen prometer una solución a nuestros problemas.

Pero sin Cristo, todas estas ideas y proyectos humanos no nos conducen a la verdadera solución.

El Señor nos advierte que la verdadera justicia y la luz que buscamos no se hallan en pensamientos o en acciones puramente humanas.

Sólo en Él podemos encontrar la vía hacia la salvación y la paz.

No es a través de nuestros esfuerzos o inventos como resolveremos las crisis profundas del alma y del mundo.

Cristo es el único camino que lleva a la vida y a la verdad, y solo en Él podemos hallar la redención.

El Señor nos invita a seguir la justicia y a reconocer que no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, por el cual podamos ser salvos.

Cristo Jesús es la única solución a los problemas que enfrentamos, tanto como individuos como sociedad.

Cuando confiamos en Él, podemos ver claramente la luz de Su justicia, que ilumina nuestro camino y nos guía hacia la verdadera paz y salvación.

La respuesta no está en los planes humanos, sino en Cristo Jesús, nuestra única esperanza.