Volver a VivirSample

¿Qué necesitas cortar?

Durante mucho tiempo estuve en un bucle.

Me perdonaba. Avanzaba. Sentía libertad. Pero volvía a caer.

El ciclo se repetía. Y, cada vez que caía, era como volver al pozo o quedar atrapado en otro desierto.

Me di cuenta de algo: aunque me sentía perdonado, no estaba dispuesto a cortar las pequeñas cosas que me hacían daño.

Pensaba que mis luchas solo vivían en la pantalla… que el problema era el navegador.

Hasta que abrí los ojos: el problema también estaba en lo que consumía sin pensar.

Me senté e hice una lista:

– Lo que veía en redes.

– A quién seguía.

– La música que escuchaba.

– Las series o películas.

– Las personas con las que pasaba más tiempo.

Todo eso formaba parte del bucle escondido que me hacía tropezar una y otra vez.

Jesús usó una ilustración fuerte:

Si tu ojo, tu mano o tu pie te hace caer, córtalo y échalo de ti (Mateo 18:8–9).

¿No suena muy radical? Claro que sí.

Pero Jesús no estaba hablando de mutilarse literalmente. Estaba hablando del precio de crecer.

A veces lo más pequeño y aparentemente inofensivo puede alejarnos de la vida abundante que Dios quiere darnos.

Él no dice: “Amárralo y contrólalo”.

Dice: “Córtalo”.

Porque lo que se amarra, se puede desatar. Pero lo que se corta, se deja atrás.

No es fácil. A veces hay cosas que parecen inofensivas, incluso buenas, pero si te están alejando de Dios… te están acercando al pozo.

Dios quiere sanarte, usarte, llevarte a más.

Pero también espera que tú hagas tu parte.

Y sí, eso puede doler. Pero es un dolor que libera.

Un corte que sana.

Desafío

Haz hoy una lista.

Escríbela con sinceridad.

¿Qué cosas —por pequeñas que parezcan— te están alejando de Dios?

Ponlas en oración y pregúntale al Espíritu Santo:

¿Qué necesito cortar para poder avanzar?

Oración

Dios, quiero dejar este ciclo que me atrapa. A veces creo que soy fuerte, pero termino cayendo. Muéstrame qué cosas necesito cortar, aunque duela. Ayúdame a dejar atrás lo que me aleja de ti y a tomar decisiones firmes. Quiero caminar en libertad, no seguir atrapado. Dame sabiduría y valor para avanzar. Amén.