De la espera a lo inmediatoSample

En él encontramos más de lo que buscamos

Cuando Jesús le dice al paralítico: “Levántate, toma tu camilla y anda”, la palabra original utilizada para “levántate” es la misma que el Nuevo Testamento usa con frecuencia para referirse a la resurrección. Es decir, Jesús no solo estaba trayendo sanidad física, estaba otorgando una nueva vida. No solo lo hacía caminar; lo estaba declarando una nueva creación. Porque en Jesús siempre recibimos mucho más de lo que pedimos.

Pensemos en este hombre lisiado: pasó de ser alguien que necesitaba ayuda para llegar al estanque, a ser una persona que no solo podía valerse por sí misma, sino que ahora tenía la fuerza suficiente para cargar la misma camilla que lo había sostenido durante tanto tiempo. Esa camilla que representaba su limitación se convirtió en testimonio de su restauración. Y es que cuando Jesús obra, no lo hace a medias. Su obra siempre es más profunda de lo que podemos imaginar.

Lo vemos en la Palabra una y otra vez. Salomón pidió sabiduría y recibió también riquezas. Job, después de su dolorosa prueba, fue bendecido con una vida aún más próspera que la que tenía antes.

Cuando decidimos posicionarnos en el lugar correcto, cuando acudimos a la fuente correcta, nos volvemos candidatos para que nuestra espera se transforme en un “inmediato”. Un accionar repentino de Dios que nos llena con bendiciones mucho mayores que nuestras humildes peticiones.

Como lo expresa Efesios 3:20, Dios "puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros”.

En Jesús siempre encontramos mucho más de lo que buscamos.

¿Qué crees que podría suceder si Dios respondiera a tu oración de una forma que transformara toda tu vida, no solo tu situación?

Oración: Señor, gracias por que por medio de tu palabra podemos entender que en ti encontramos mucho más de lo que buscamos. Gracias por ser un padre bondadoso que, en el tiempo justo, suple mucho más que nuestras necesidades. Ayúdanos a poner nuestros ojos en ti y a estar preparados para pasar de la espera a lo inmediato. En el nombre de Jesús, Amén.