YouVersion Logo
Search Icon

AférrateSample

Aférrate

DAY 1 OF 4

Día 1

Hace unos años me encontraba saliendo de una plaza, me subí a mi carro, me preparé para salir del cajón de estacionamiento y dirigirme hacia la salida. En ese momento, dos personas se acercaron para ayudarme a salir del estacionamiento, buscando que les dé una ayuda económica por la ayuda. En ese momento le dije a mi hermana: “Como solo tengo 10 pesos, le tendré que dar una moneda de 5 a cada uno para que ninguno de los dos se quede sin nada por haberme ayudado”. Enseguida extendí mi mano con solo una moneda de 5 pesos para dársela a una de las dos personas que me ayudaron a salir. En ese momento, en lugar de 2 personas, vi a 3 y pensé: “¿Este qué hace aquí? Ni siquiera me ayudó”. Y cuando extendí la mano para darles la primera moneda, sorpresivamente ninguna de las dos personas que me ayudaron se acercó. Fue la persona que no me había ayudado la que se acercó para tomar la moneda que yo estaba ofreciendo. En ese momento me quedé algo impresionado y no dije nada, pero ahora pienso que debí haberle dicho que la moneda era para los que sí me habían ayudado. Después de eso dije: “Bueno, ya ni modo, él se acercó primero, ni modo de negársela ahora que ya la tomó. Aparte, todavía tengo otra moneda y supongo que de todos modos se comparten lo que ganan”. Entonces, después de darle la oportunidad a este señor de tomar la primera moneda, tomé la segunda moneda y ¿qué creen que pasó? Sorpresivamente, el mismo señor que no me había ayudado se acercó para tomarla. Los otros dos se quedaron parados sin hacer o decir nada. En ese momento volteé a ver a mi hermana y le dije: “¿Qué acaba de suceder? Este señor se robó lo que yo les quería dar a los otros dos que sí me habían ayudado”. Y nos empezamos a morir de la risa.

Más tarde empecé a reflexionar en lo que había pasado y pensé en que simplemente yo extendí mi mano con la intención de bendecir a esas personas, pero ellos, por alguna razón, no reaccionaron, o por lo menos no reaccionaron a tiempo para tomar esa bendición, y dejaron que alguien más arrebatara esa bendición. Esto me hizo pensar en todas las veces que Dios ha extendido su mano para bendecirnos y nosotros nos hemos quedado de brazos cruzados sin tomar las miles de promesas que Él tiene para nosotros en su Palabra.

Es por esto por lo que quiero que repasemos, hablemos y tomemos el ejemplo de personas que sí decidieron responder y aferrarse a las bendiciones que Dios tiene para nosotros, incluso cuando aparentaba haber obstáculos. Porque, aunque Deuteronomio 28:2 dice que si oímos la voz de Jehová, las bendiciones nos van a alcanzar, y aunque sé que hay ocasiones en las que las bendiciones a veces llegan incluso sin buscarlas, también creo que hay otras ocasiones en las que tenemos que creer y tomar las promesas e ir a conquistar.

El día de mañana estudiaremos una historia en donde vemos claramente que Dios nos promete una bendición o una victoria, pero nosotros somos los que debemos de tomar acción y dar esos pasos de fe para recibir esas bendiciones en nuestras vidas.

About this Plan

Aférrate

En este plan exploraremos cómo Dios extiende Su mano para bendecirnos, pero también cómo es nuestra responsabilidad levantarnos en fe, aferrarnos a Sus promesas y conquistarlas. A través de historias como la de Caleb, Jacob y la mujer cananea, este devocional nos reta a no quedarnos de brazos cruzados, sino a creer, persistir y pelear por cada promesa que Dios ha preparado para nosotros. Prepárate para ser inspirado a vivir una fe activa, valiente y determinada. ¡No te conformes con ver las bendiciones pasar! ¡Abraza Sus promesas con fe firme en Jesús!

More