SIMPLE: Regresando a La Esencia De La PascuaSample

La Cruz: La Importancia de Creer en Jesús

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí (Gálatas 2:20a).

Estar crucificado con Cristo es una muerte que libera y restaura el alma. Esta es la paradoja de la cruz. Lo que era conocido como un símbolo de derrota y humillación, ha venido a ser un estandarte de gloria y victoria. Estar "crucificado con Cristo" es una invitación a ir al madero con él, para morir a nosotros mismos. Este acto de morir a nosotros mismos no en si una pérdida, sino una ganancia, porque nos libera de nuestras ataduras, a fin de poder vivir una vida auténtica y plena en Cristo. En la cruz, encontramos la puerta hacia una vida renovada y transformada, una vida de plena libertad y de puro gozo, pero ¿cómo alcanzamos esta victoria?

No podemos ir por nuestros propios pies a la cruz, porque no conocemos el camino. Por eso, necesitamos confiar en aquel que ya recorrió el sendero por nosotros; necesitamos poner nuestra fe y esperanza en Jesús. Imagina una vida en la que cada decisión, pensamiento y acción estén guiados por el amor y la sabiduría de Dios mismo. No significa que dejemos de ser quienes somos, sino que nuestra verdadera identidad se revela en Él y hacia Él por la fe. Esta clase de fe no es un mero salto al vacío, sino un paso de seguridad para lanzarse a los brazos de Cristo, aquel que murió con los brazos abiertos para unirnos con Él en el Padre. La fe nos da la seguridad para confiar que Jesús está con nosotros y sosteniéndonos en todo el camino. Por lo tanto, nos da su gracia para enfrentar las dificultades de cada día con esperanza y audacia.

Cada día nos enfrentamos a múltiples oportunidades, ya sea en el trabajo, en la familia, en la comunidad, para practicar estar crucificado con Cristo. Cuando comprendemos la magnitud del amor de Dios, nuestra respuesta natural será siempre entregarle nuestras vidas por la fe. Vivir en Cristo, en vez de una carga, es un gran privilegio. Su amor nos impulsa a amarlo a Él y a los demás. Que esta semana de reflexión, nos lleve de regreso a la cruz no solamente a morir, sino a vivir con Cristo y en Cristo la única vida que tiene significado real.

Escrito por Jean Max Lozier (Clase 2023 de Maestría en Divinidad).