CEDER para CRECERSample

Obligados a aumentar nuestra capacidad, no seas una persona promedio

En una prédica, mi pastor mencionaba lo siguiente: “Cuando nosotros multiplicamos lo que Dios nos da, la recompensa no es el descanso, sino más multiplicación de responsabilidades para que sigamos creciendo".

Creo que nunca debemos conformarnos ni en las metas espirituales ni en las humanas. Jamás debemos de conformarnos con nuestro tiempo con Dios. Debemos de ir a más en oración, adoración y lectura de la Palabra. De igual forma siempre es bueno poner metas cada vez más altas en nuestro trabajo y en nuestra preparación académica. Debemos siempre buscar crecer exponencialmente. Sin embargo, creo que a veces no nos atrevemos a ir por más porque dudamos de nuestra capacidad para lograr esas nuevas metas.

Moisés dudó de su capacidad diciendo “¿Quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas?”.

Y Dios le responde con un simple: “Yo estaré contigo”.

Esto es más que suficiente, no necesitamos más porque no se trata de quiénes somos sino quién está con nosotros. Eso es lo único que necesitamos. Sin embargo, en ocasiones nos complicamos la vida pensando que necesitamos más.

Me encanta una frase que usamos mucho en mi iglesia, esa frase es: “Dios no llama al capacitado, Él capacita al llamado”. Dios lo hizo con Moisés y lo hará contigo también.

Es por esto que no debemos dejarnos limitar por nuestras capacidades humanas sino vivir confiado en que Cristo es con nosotros y si Él es con nosotros, ¿quién contra nosotros?

La duda nos limita demasiado, es probablemente el tipo de limitación más común en los humanos. No debemos tenerle miedo a los errores. Un autor, que alguna vez leí, menciona lo siguiente: “Los fracasados por lo menos serán recordados por intentarlo mientras que la gente que no intenta nada nunca será recordada".

Una última frase que me encanta es: “Ser una persona promedio es no devolver ningún interés de la inversión de Dios en ti”.

Y es que Dios invirtió muchísimo en nosotros, ¡le costó su propio hijo! Es por esto que no podemos permitirnos ser una persona promedio. Nuestro diseño es ser personas de excelencia, 10 veces mejor que el mejor, ser protagonistas. ¡Debemos ir por más! ¡Siempre!