Fútbol Americano Universitario y la BibliaSample

“Derrick Moore inspira a su equipo a la victoria con un discurso y una oración previo al juego” Georgia Tech 33, Notre Dame 3 (1 de septiembre, 2007) Una de las grandes tradiciones del fútbol americano universitario es el discurso previo al juego. Es una tradición que el aficionado promedio normalmente no experimenta, sin embargo, este momento intimo entre los jugadores y el entrenador en jefe, se lleva a cabo en los vestidores antes de que el equipo salga el campo.  Pero cuando el ex jugador de la NFL Derrick Moore se volvió el capellán de Georgia Tech, algo diferente comenzó a suceder. Debido a la cercana relación que rápidamente desarrollo con los jugadores (y su destreza motivadora única) el entrenador Chan Gailey ocasionalmente le pidió a Moore que alistará al equipo previo a algunos de los juegos de “Los Yellow Jackets”. Tal fue el caso el primero de septiembre de 2007, cuando Georgia Tech viajó a South Bend, Indiana, para su apertura de temporada contra Notre Dame. Los Fighting Irish tenían dominada la serie y entraron al juego con un record general de 27 partidos ganados, 5 perdidos y 1 empate. Justo minutos antes de que los “Yellow Jackets” fueran llamados a salir al campo, Moore comenzó a compartir un mensaje sincero con el equipo.  “Es un privilegio servirles,” dijo Moore. “Agradezco a Dios cada día por la oportunidad de entrar en mi carro y conducir hacia el Instituto de Tecnología de Georgia, no por los ladrillos y el mortero sino por la carne y la sangre.”  Después de dar unas palabras de sabiduría de último minuto de su entrenador de la escuela secundaria, Moore comenzó a citar un pasaje bíblico que es mejor conocido como “El Padre Nuestro.” Una línea después de comenzar la oración, Moore se detuvo y dejó que los jugadores la terminaran. Padre nuestro que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga a nos tu reino, Hágase tu voluntad así en la tierra, como en el cielo.  Danos hoy el pan de cada día.  Y perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación, más líbranos del mal; Porque tuyo es el reino y el poder, y la gloria, por siempre. Amén.” (Mateo 6:9-13) Con un último grito de ánimo, Moore acompaño al equipo al campo donde procedieron a superar a Notre Dame en una sorpresiva victoria de 33-3 en frente de 80,000 aficionados incrédulos. Fue la primera vez en 48 años que Georgia Tech vencía a los Fighting Irish en el Estadio Notre Dame. El resto de la temporada resultó ser un asunto de altas y bajas, la que seguramente le dio a Moore muchas oportunidades de proveer consejo y dirección espiritual a un equipo joven que pasaba por dolorosas lecciones de vida. Pero llegado el día de juego, él pudo una vez más guiarles en esa oración bíblica y recapturar su espíritu con las palabras de su antiguo entrenador.  “¡Lucharemos hasta que no podamos luchar más! ¡Nos derribarán y sangraremos un poco! ¡Entonces, nos levantaremos y lucharemos más!”