Sin Filtros: Viviendo Como Verdaderos Hijos De DiosMuestra

En la actualidad, con el vertiginoso avance de las aplicaciones, los filtros en las redes sociales, y la Inteligencia Artificial, donde es posible crear imágenes irreales con rostros y voces de personas reales, los clickbait o titulares morbosos para llamar la atención de los usuarios, es fácil confundir la fantasía con la realidad.

Vivimos en una sociedad posmoderna, cada vez más individualista, donde lo que importa son los sentimientos propios, y no hay nada sólido, ni valores comunes, ni una ética global o general, ni mucho menos unos fundamentos sociales en los que todos estemos de acuerdo.

En medio de tanta confusión, necesitamos, más que nunca, aferrarnos a algo sólido, firme, que evite el erosionado espiritual, el desgaste emocional y psicológico, que nos ayude a establecernos y saber cómo pensar, cómo actuar, sin ser llevados por las circunstancias, ni por las influencias, ni por las ideas o las emociones de otros (o las propias).

Solo la Verdad del Evangelio puede mantenernos a flote en esta sociedad líquida. Ser cristiano hoy, es fácil de aparentar, pero difícil serlo de verdad. Por eso, más que nunca, necesitamos encontrarnos personalmente, íntimamente, con la Palabra, con Él. Él es el camino, la verdad y la vida, Jesús es lo único estable en medio de tanto caos. Ni siquiera la Iglesia, que es imperfecta, compuesta por personas imperfectas, puede sostenernos. Solo en su Evangelio encontraremos el baño de realidad, el cinturón de seguridad, el ancla de nuestra fe.

Estamos diariamente expuestos a opiniones, discursos, ideales, debates y filtros, y necesitamos conocer la Verdad, y la Verdad es una persona, que nada ni nadie puede sustituir ni reemplazar. Jesús es la Verdad.