Eterna es Su Palabra

Su Palabra es eterna. Todo pasará, pero ella permanece vigente para siempre. Con el tiempo hemos visto cómo todo lo que Dios promete se cumple; Él es fiel. Cuando recibimos una promesa, podemos confiar: Él la cumplirá en Su tiempo perfecto.

Él da una orden y así se hace; lo que decreta subsiste. Todo lo que Dios ordena para nuestra vida es bueno, agradable y perfecto.

En Su ley nos deleitamos y nos regocijamos. En ella encontramos vida. Su Palabra nos libra de aflicción y nos da consuelo en los momentos más tristes. Vivamos, oremos y memoricemos Su Palabra, para que cuando la necesitemos esté grabada en nuestro corazón y nos vivifique.

Su Palabra nos revela la verdad que nos hace libres, y nos acerca a Jesucristo el Santo. A Él clamamos en nuestra necesidad, confiando en Su fidelidad. Buscamos hacer Su voluntad y conocer lo que escribió, para vivir según Su propósito.

Aunque nos ataquen por causa del evangelio o del estudio de Su Palabra, permanezcamos firmes, guardándola y viviéndola cada día. He visto que incluso lo perfecto se acaba, pero Tus mandamientos son eternos.

Señor, abre mis ojos a Tu ley y dame la oportunidad de vivirla para Tu gloria.