Rasgado: Confiar en Dios cuando permite que otros te lastimenSample

La verdadera interpretación

¿Puedes imaginar por un momento la escena cuando Jacob llegó a Egipto y vio a José? El llanto, los abrazos y el reconocimiento de que Dios no había estado ausente, sino que había estado obrando para cumplir Sus promesas y propósitos. José pudo entender la verdadera interpretación de los sueños que Dios le había dado cuando se completó la reunión familiar. Décadas antes, él y sus hermanos interpretaron los sueños de una manera que tenía sentido para ellos en ese momento: "¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros?"

La verdadera interpretación se hizo evidente después el largo peregrinaje: los hermanos se inclinarían ante él, pero el que estaba destinado a servir a la familia era José.

José solo entendió una parte del sueño, la demostración física de sumisión de sus hermanos. Sin embargo, el plan de Dios era usar a José para salvar a la familia y establecerla en Egipto, donde prosperarían y crecerían hasta convertirse en una nación poderosa. José tenía la posición de liderazgo, pero ahora también tenía el corazón y carácter de siervo.

¿El Señor te ha traído a un lugar similar? ¿Te has dado cuenta de que tal vez los sueños que interpretaste para tu propia vida en realidad significaban algo más? Tal vez imaginaste llegar a tu destino de una manera diferente y has cuestionado las promesas de Dios. Quizás hay una interpretación diferente que no has considerado, y podría estar relacionada con perdonar a quienes te lastimaron.

¿Has tenido la oportunidad de patearlos mientras estaban caídos? ¿Has celebrado su desgarre (si lo presenciaste) o has podido vestir a quienes te lastimaron?

Cuando somos capaces de vestir a quienes nos rasgaron nuestra ropa, entramos en una nueva dimensión de comprensión y de repente las cosas que no han estado claras durante años se vuelven evidentes. Los sueños se ven diferentes desde esta nueva postura de gracia. Y a menudo, es precisamente entonces cuando Dios manifiesta el significado de los sueños que nos había dado.

Amigo, ¿hay alguna interpretación de un sueño que necesites reconsiderar?

¿Te has aferrado a una visión limitada de lo que Dios tiene reservado para ti? ¿Necesitas renunciar a una vieja expectativa de un sueño para abrazar el propósito que Dios tuvo todo el tiempo?

Cuando abrimos nuestras manos para bendecir a quienes nos han hecho mal, descubrimos más capacidad para manejar el destino que ha preparado para nosotros. No se trata de ser servido por otros, sino de servir en el lugar donde Dios nos posicione.

Jacob perdió a su hijo durante 22 años, pero Dios le dio 17 años más de vida después de reunirse. Dios prosperó a la familia cuando se reubicaron en Egipto y, a través de la posición de José, les dio una vida de abundancia. José vivió 110 años y vio tres generaciones de uno de sus hijos. Teniendo en cuenta su vida completa, esos 13 años de sufrimiento no son más que un simple parpadeo de sus días totales. ¿Fue su vida perfecta a partir de ese momento? De ninguna manera; seguramente tuvieron discusiones, enfermedades, muertes, decepciones y drama, como es natural para los mortales.

¿Superar pruebas como estas garantiza solo bendiciones en nuestro futuro? No, después de todo, este es un mundo quebrado y enfrentaremos otros desafíos. Pero este proceso similar al de José por el que he pasado, me ha dado una perspectiva completamente diferente de la vida, de Dios y de la capacidad de confiar en Él incluso cuando permite que otros nos lastimen.

Su promesa es estar siempre conmigo y cumplir Sus propósitos en el mundo. Y cualquier papel pequeño que yo tenga que desempeñar en Sus propósitos es un privilegio y un honor. Prefiero ser un punto en la línea de tiempo de Su historia, que vivir una vida sin dolor sin saber de quién soy o dónde pertenezco.

Puedes confiarle a Dios tu historia, mi amigo. Su permisividad no invalida Su amor por ti. Él obra a tu favor, a través de ti y en ti a pesar del desgarre.

No dejes que la angustia y el sufrimiento te alejen de la relación más asombrosa que podrías tener: la intimidad y la cercanía con el Dios de la historia, el Hacedor del cielo y la tierra, el Alfa y el Omega.

Jesús desde el principio, Jesús en el centro de la historia y Jesús al final, para reinar eternamente y borrar toda lágrima, pecado y sufrimiento. Y te invita a caminar con Él aquí y ahora. No tratando de liderar en el camino, sino tras los pasos de Jesús, quien es el Camino, la Verdad y la Vida.

Para meditar:

• ¿Cómo te impacta la capacidad de José de proveer comida a sus hermanos después de lo que le hicieron?
• ¿Hay interpretaciones de sueños que quizás necesites reconsiderar? ¿Cómo han cambiado a lo largo de los años?
• Toma un tiempo para pedirle al Señor que reviva cualquier sueño que puedas haber olvidado o malinterpretado.
• ¿Has tenido la oportunidad de vestir a quienes te desgarraron? ¿Pudiste hacerlo?