La Fe Que JustificaSample

Contra esperanza, creyó en esperanza

"Él creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes (...)" (Romanos 4:18 RVR1960).

La fe bíblica no niega la realidad, pero cree que Dios tiene la última palabra.

Abraham no negó su realidad: era viejo, su esposa estéril. Pero tampoco permitió que esa realidad determinara su fe. Contra toda esperanza humana, creyó. Su fe fue resistente, perseverante, activa. No fue una fe emocional, sino una decisión basada en el carácter de Dios (v.21).

Esta fe no se debilitó (v.19), sino que se fortaleció dándole gloria a Dios. Porque cuando glorificamos a Dios por adelantado, afirmamos nuestra confianza en que Él hará lo que ha dicho. Abraham no tenía evidencias humanas, pero sí una promesa divina.

La fe que justifica también es una fe que sostiene. Es la que atraviesa el desierto sin mapa, la que espera cuando todo parece perdido. No es ciega, es visionaria. No se apoya en lo que siente, sino en lo que cree.

¿Estoy enfrentando las promesas de Dios con una fe que glorifica aunque aún no vea el cumplimiento?