Más Que Un SentimientoSample

Lleno Por Una Razón

Cuando el Espíritu Santo llegó en Pentecostés, no fue sólo un momento espiritual. Fue un momento decisivo.

Dios no sólo envió un momento emocional: envió su Espíritu. El viento, el fuego y las lenguas inesperadas no eran sólo un espectáculo. Eran signos de algo más profundo. Dios estaba llenando a su pueblo con el poder para adorarlo y seguir a Jesús con valentía.

El Espíritu Santo no sólo nos hace sentir diferentes, sino que nos guía a vivir de forma diferente. Nos llena para que podamos conocer a Dios profundamente, adorarle de corazón y seguir a Jesús con valentía y claridad.

Todos anhelamos algo real en nuestra fe. El Espíritu es lo más real que puede haber: la presencia de Dios que vive dentro de ti, que te señala a Jesús y te da el poder para seguirle plenamente.

Empieza el día invitándole a que te guíe. Antes de tomar decisiones, pídele su sabiduría. Cuando rindas culto, hazlo desde un lugar de conexión real, no sólo de emoción.

Hoy, ora esta sencilla oración:

"Espíritu Santo, quiero conocerte. Lléname hoy. Ayúdame a seguir a Jesús con todo lo que tengo".

Luego presta atención: ¿Cómo podría manifestarse en tus palabras, tus elecciones o tu actitud?